Los bombardeos contra una escuela en la zona controlada por los rebeldes sirios dejaron 22 niños y seis profesores muertos, informó el miércoles la Unicef, en un momento en que parece acercarse una gran ofensiva contra Raqqa, corazón del califato proclamado por el Estado Islámico.
Podría tratarse, según el responsable de Unicef "del ataque más mortífero contra una escuela desde el inicio de la guerra" en Siria hace cinco años y medio. La escuela fue atacada "en varias oportunidades", precisa el comunicado, sin dar mayores detalles, ni apuntar a los responsables.
Uno de los proyectiles cayó a la entrada de la escuela en el momento en que los niños eran evacuados a causa de los bombardeos, declaró a la AFP un militante opositor que solicitó mantener el anonimato, del Idlib Media Center.
El régimen sirio y su aliado ruso son acusados con frecuencia por las potencias occidentales de lanzar ataques aéreos indiscriminados contra infraestructuras civiles, acusaciones a las que éstos responden que su objetivo son los "terroristas".
Más de 300.000 personas murieron desde el inicio del conflicto en Siria hace cinco años y medio y la mitad de la población fue desplazada.