El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, alertó ayer sobre las negativas condiciones de humedad que enfrentan los 33 mineros atrapados 700 metros bajo tierra tras el derrumbe en el yacimiento ubicado en el Norte del país. "Pueden darse epidemias o micro epidemias muy graves. Tenemos que preverlas y ser estrictos en no producir un disturbio desde afuera en el ambiente en que están viviendo", explicó.
Frente al problema de la humedad, los 33 trabajadores que desde el pasado 5 de agosto están atrapados en una mina del Norte de Chile "se mudaron" el domingo pasado a un sector más seco y profundo del yacimiento, informó el ministro de Minería, Laurence Golborne.
"Están moviendo el campamento del nivel 105 al nivel 75 que es una parte más seca (ubicada más abajo dentro del mismo espacio en el que se encuentran)", informó Golborne a los periodistas en las afueras del yacimiento. La distancia de traslado es de aproximadamente unos 300 metros de camino desde la posición inicial (a 700 metros de profundidad), explicó el ministro.
La humedad del cerrado ambiente en que se encuentran aumenta el riesgo de problemas cutáneos y micosis (hongos). Los 33 obreros comenzaron ayer a recibir diversos elementos para facilitar su vida bajo tierra, mientras es inminente el inicio de la excavación por la que se pretende rescatarlos, según las autoridades chilenas.
En tanto, el secretario del Ministerio de Salud de Chile en la región de Atacama renunció ayer al cargo por su presunta responsabilidad en la reapertura de la mina San José. Según informaron fuentes oficiales, Raúl Martínez Guzmán firmó la
resolución que el pasado 28 de julio permitió reabrir la mina, que fue clausurada después del accidente registrado el 3 de julio, que se saldó con la amputación de una pierna del minero Gino Cortés.

