Sandor Kepiro, un húngaro nazi que logró evadir la Justicia durante más de medio siglo refugiándose en Argentina, fue absuelto ayer por un tribunal de Budapest de cargos de crímenes de guerra cometidos durante la Segunda Guerra Mundial. Estaba acusado de participar en la masacre de Novi Sad, en Serbia. Kepiro llegó a Argentina en 1948 y se quedó más de 50 años.