Buenos Aires, 15 de junio.- El Sol se prepara para el inicio de un nuevo ciclo solar con escasa actividad, según han explicado científicos norteamericanos del Nacional Solar Observatory (NSO) y el Air Force Research Laboratory (AFRL), que comparan la situación actual con la vivida en 1645, cuando se registró un periodo de inactividad solar durante 70 años que es conocido como la `Pequeña edad de hielo`.
Los expertos han llegado a esta conclusión tras estudiar la estrella y detectar un descenso de las manchas solares de la superficie y una menor actividad cerca de los polos lo que, según han señalado, determina un descenso de su actividad e incluso "una hibernación del Sol" para el próximo ciclo solar, es decir, en los próximos 11 años, según despacho de Europa Press.
La NASA ya había alertado de esta posibilidad a principios de año, después de que uno de sus equipos científicos detectó inactividad solar en los últimos tres años. En este sentido, el científico de la NASA Richard Fisher dijo que el ciclo solar, que suele durar alrededor de 11 años, tiene sus periodos naturales de baja actividad, sin embargo, ha señalado que este mínimo solar ha sido "históricamente lento" y está durando "más de lo habitual".
Según los expertos, el principal síntoma de esta desaceleración de la actividad solar se ha detectado en la falta de carga magnética en sus polos. Así, el miembro de la AFRL Richard Altrock, ha explicado que si los polos continúan si poder cargarse, el próximo Sol "irá perdiendo cada vez más fuerza durante el ciclo pudiendo, incluso, llegar a frenar su actividad casi completamente".
Actualmente el Sol se encuentra en su ciclo número 24 desde que los astrofísicos comenzaron a registrar los fenómenos solares (a mitad del S.XVIII). Según Altrock, el periodo empezó tarde y lento y, a su juicio "parece que no podrá remontar". "Si estamos en lo correcto, esta situación afectaría desde a la exploración del espacio hasta al clima terrestre", ha destacado.
Los expertos comparan la situación actual con la vivida durante el periodo 1645-1715 en el que actividad solar era sumamente baja, e incluso las manchas solares desaparecieron de la superficie solar durante años. Los expertos denominan esta etapa como el Mínimo de Maunder, que en la Tierra se vio reflejada con frías temperaturas.