El escándalo por el espionaje periodístico en el Reino Unido se extendió ayer con nuevas revelaciones que afectan a personalidades de la talla de la reina Isabel de Inglaterra y el ex primer ministro británico Gordon Brown.
La seguridad de Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe, pudo verse comprometida, debido a que dos policías encargados de proteger a la familia real británica vendieron datos personales a reporteros del dominical sensacionalista “News of the World”, informa el periódico “The Guardian” en su página web.
Una agenda telefónica de la familia real habría sido vendida por esos guardias por unos 1.135 euros.
El escándalo por los pinchazos ilegales del ‘News of the World‘ estalló en 2006, pero desde hace una semana la gravedad de las revelaciones tomaron vuelo propio.
Ayer también se informó de que otro de los espiados fue Brown y las revelaciones implican a otra publicación del grupo Murdoch, “The Sunday Times”, sin fama de sensacionalista.
Según la cadena BBC, ese periódico pudo espiar a Brown cuando era titular de Finanzas para tratar de acceder a sus mensajes de voz, cuenta bancaria e historial médico de su familia. En 2006 el diario “The Sun” reveló que su hijo Fraser sufría fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta a los sistemas respiratorio y digestivo.