Mientras en Francia comienzan a creer que su rol de primera dama empieza a ahogar su carrera artística, Carla Bruni parece que está esperando su primer hijo con el presidente Nicolas Sarkozy.

De acuerdo a la revista francesa Closer, la noticia viene de una fuente "muy cercana al matrimonio" presidencial francés. Carla (que tiene un hijo de una anterior relación) y Sarkozy (tiene tres hijos de sus dos anteriores matrimonios) "han pedido a las pocas personas conocedoras del secreto no divulgarlo".

Lo que pasa es que prefieren confirmarlo cuando estén seguros, teniendo en cuenta la edad de la primera dama francesa, 44 años. Al respecto, la prensa gala no deja de alertar sobre los peligros que puede suponer un embarazo de este tipo para la salud de Bruni, ya que la gestación de un bebé a estas edades suele ser peligroso.

Aunque la noticia no fue confirmada ni negada por el Palacio del Elíseo (sede de Gobierno), algunos medios franceses aseguran que Bruni y Sarkozy ya habrían informado a algunos ministros de la grata noticia pero no han querido informar de momento a la prensa.

Si Bruni y Sarkozy confirman la noticia, el alumbramiento se produciría antes de la primavera francesa del año que viene. Curiosamente, en esas mismas fechas el presidente Sarkozy espera ser reelegido en las urnas. Sería la primera vez que un presidente francés es padre durante la campaña electoral para su posible reelección.

De todos modos, esta carrera política de Sarkozy mantiene cautiva a Carla Bruni, quien (según el semanario francés Gala)
sufre por no poder desarrollarse como cantante y actriz. "Estar casada con un político, y, para colmo, presidente, es algo muy duro. Deberían pagarme para representar el papel de primera dama…", es la frase que le atribuyó Gala, deslizada entre amigas.

La cuestión es que cada paso que da Bruni se ve "coartado" por la influencia que pueda ejercer sobre la imagen de su marido, que de por sí debe convivir con unos sondeos catastróficos.

Sin ir más lejos, Carla retrasará hasta después del verano de 2012, una vez se hayan celebrado las elecciones presidenciales, la publicación de su cuarto disco que estaba previsto para el próximo otoño francés. La demora de un año se explica por la proximidad de los comicios presidenciales en Francia, en los que su marido espera la reelección, aunque todavía no lo haya anunciado formalmente.

Además de frustrar la salida de su nueva placa, Carla Bruni debía estar en el Festival de Cannes, para presentar la nueva película de Woody Allen ("Midnight in Paris"), en la que ella tiene un pequeño papel. Pero esa presencia no fue aún confirmada: en el mismo festival se presenta una película de Xavier Durringer, La Conquête, consagrada a la larga marcha que condujo a Sarkozy a la presidencia. Con unos sondeos catastróficos para su esposo, Carla Bruni quizá se vea forzada a evitar su presencia en un festival donde pudiera darse una imagen poco amable del presidente de la República.

Nacida en Turín (Italia) en 1967, Carla Bruni creció en Francia y estudió en Suiza. A los 19 años ingresó en el mundo del modelaje con una campaña para Guess?, y a partir de allí todo fue cuesta arriba. Tanto, que en 1990 era una de las veinte modelos mejores pagas del planeta.

Por eso, sorprendió a todos que en 1997 tomara la decisión de abandonar las pasarelas por la música. Y tras su maternidad, en 2002 publicó su muy elogiado primer disco ("Alguien me dijo"), con composiciones propias. La placa llegó al primer lugar de ventas en Francia, y Bruni se posicionó entre los dignos herederos de la chanson francesa enaltecida por Serge Gainsbourg. Lo más memoriosos la recuerdan por sus aventuras sentimentales con estrellas del rock de la altura de Mick Jagger y Eric Clapton.