Desde que Sabrina Rojas comenzó a lanzar frases contra Griselda Siciliani, a propósito del romance que tiene con su exmarido Luciano Castro, donde sugería que la pareja venía teniendo supuesta relación clandestina cuando todavía estaba casado con ella, se volvió un tema central de los programas de espectáculo. Moria Casán se metió de lleno en la polémica y, fiel a su apodo de la “Lengua karateca”, le dedicó un controvertido apodo a la protagonista de Envidiosa comparándola con la China Suárez.

La particular coincidencia entre la China Suárez y Mauro Icardi en sus redes que despertó rumores de acercamiento
“La China veterana, licuame la banana”, lanzó en LAM sobre la actriz, entre risas. “Se garch… todo. ¡Aguante Siciliani!”, lanzó, mientras parecía dejar en claro que no tiene un enfrentamiento con ella. “Me encanta porque me hace a mí. Me parece una mina copada y supongo que todo esto hasta le divertirá”, comentó, mientras cuestionaba una de las frases que soltó Griselda sobre su enfrentamiento con la expareja de su novio.

“Yo creo que tiene una cosa mala: quiere que todo el mundo la quiera. ¡No puede ser, mami! Olvídalo, guapa. Sos actriz. No sé si ahí lo que mandó fue una fake”, lanzó, mientras realizaba un análisis sobre el conflicto y todo lo que viene generando. “Me hace gracia toda esta cosa. Como digo en mi monólogo, todo es lindo, el viaje es lindo, pero Argentina es única. Lo único que mantiene divertida a la gente son los chismes del espectáculo”, señaló.

“No solo los chismes sino todo lo que se da en un espectáculo. Pero da la casualidad que el ‘chisme de sábana’ y el folclore como el argentino no lo hace nadie. A mí me dicen que los españoles hacen bien las cosas del corazón, pero no tienen la gracia nuestra. Lo nuestro es lo más”, destacó, momento en el que se mostró ácida con cómo Sabrina Rojas comenzó a hablar de lo que habría vivido junto al galán cuando estaban en pareja y el vínculo que él tenía con Griselda.

“La Rojas es una regia. Contame la Rojas”, continuó, mientras la imitaba. “¿Está disfrutando?”, indagó el notero del ciclo de Ángel de Brito.

“La Rojas vino un día a mi camarín porque no sabía si aceptar una revista de Gerardo Sofovich que él le había propuesto, pero no sabía. Ella quería encarar otro camino. Estuvimos en mi camarín hablando y me dijo ‘me parece que no voy a aceptar lo de Gerardo’. Eso no lo hizo y terminó aceptando otra cosa. Ella ya quería ir por otro lado”, rememoró, mientras seguía imitando su postura corporal y sus gestos. “Ella es toda una cosa así. Conocí a su novio anterior que era un divino, después ya con Castro no la vi”, concluyó.