La conductora y el mandatario se conocieron durante el 2022 cuando el economista y líder libertario había sido entrevistado por ella en su programa Empezar el Día (Ciudad Magazine) en plena campaña electoral. En esa ocasión, se vislumbró una química evidente entre ambos, que incluyó coqueteos frente a las cámaras y elogios mutuos, aunque en ese momento él mantenía una relación con Fátima Florez. González incluso halagó la apariencia de Milei en varias oportunidades a pesar de su vínculo con la imitadora.
A principios de los ‘80, mientras su fama empezaba a asomar, tuvo su primer romance mediático con Adrián Facha Martel, uno de los galanes de la época. Con el habitual protagonista de las películas de Alberto Olmedo y Jorge Porcel, vivió un apasionado romance que hizo las delicias de los paparazzi de la época, una edad de oro del teatro de revistas y la picaresca.
Siguiendo el orden cronológico, su gran relación mediática fue con Guillermo Coppola, representante y amigo de Diego Armando Maradona. Se conocieron en 1983, estuvieron juntos cinco años y a pesar de haber terminado hace tanto tiempo, fue muy significativa para ambos. Fruto de este amor Amalia tuvo a su primera hija, Bárbara, que a diferencia de sus padres cultiva un muy bajo perfil y lleva adelante su profesión de arquitecta. Más allá de los perfiles diferentes, la relación terminó en buenos términos y se recuerdan con cariño en cada reportaje, salvo algún que otro resquemor como el surgido a partir de la biopic de Guillote. Allí, el representante sugiere que con Yuyito habrían pensado en abortar durante en el embarazo en el que nació Barbarita, algo que la conductora desestimó por completo.
Posteriormente, González tuvo otra relación estable con su entrenador personal, César Di Aloy, con quien tuvo a los mellizos Stéfano y Brenda. La pareja se mantuvo unida hasta el año 2000 y luego la conductora no volvió a oficializar una pareja, hasta ahora, que confirmó su romance con el Presidente de la Nación.
Entre sus dos romances más formales, se habló de otro de un impacto mediático similar al actual, pero que a diferencia de este, nadie confirmó. El involucrado fue ni más ni menos que Carlos Saúl Menem, presidente argentino entre 1989 y 1999 y todo se disparó a partir de una fotografía publicada en la revista Gente en 1987. Allí se ve a Yuyito, por entonces de las vedettes más populares del país, sentada sobre las rodillas del entonces gobernador de La Rioja, en plena interna justicialista con Antonio Cafiero para las elecciones presidenciales que terminaría ganando.
En 1991, la revista Playboy puso en su tapa una foto de Amalia en modo gardeliano -era un homenaje por los cien años del nacimiento de Carlitos- de sombrero, chaqueta y la leyenda: “Yuyito. La mujer que, según Paris Match, es la amiga del presidente”. Claro que ella negó absolutamente todo, con una interpretación: “Me utilizaron. Totalmente. Yo era famosísima y Menem me usó para promoción”, reveló Yuyito recientemente en el programa Noche al Dente. “En ese momento estaba separada de Guillermo, no estaba en pareja y se estilaba mucho que en los eventos se mezclasen los artistas con los políticos”, agregó. Cada vez que fue consultada, Amalia negó sistemáticamente esta versión, asegurando que nunca fue amante del expresidente y que nunca tuvo amantes en general.
Fuente: Infobae