Paul McCartney saludó a sus fans antes de emprender el camino al estadio de River Plate donde dará el primer concierto de su quinta visita al país. La leyenda de la música pop salió del Four Seasons por la puerta principal del hotel y saludó a los optimistas que aguardaron hasta último momento para hacer contacto visual con el astro. Y tuvieron su recompensa.
Vestido con una campera puffer a pesar del calor porteño, el bajista de 82 años saludó por primera vez desde la puerta del hotel, con la marca personal de su equipo de seguridad, y desde su camioneta blindada, que dejaron ver su mano derecha en alto y su sonrisa característica desde el asiento trasero del acompañante. Mientras tanto, el chofer ponía primera y salía escoltado por seis motos de la policía, que se subieron a la autopista lindante con el complejo y emprendieron el camino hasta el Monumental.
Desde que el británico puso pie en suelo argentino en la madrugada del martes, y se supo que se hospedaría en el Four Seasons, los fanáticos peregrinaron hacia las afueras del edificio ubicado en el barrio de la Recoleta en busca de un recuerdo para la posteridad.
Con remeras y looks inspirados en Los Beatles, los seguidores del artista aguardaban para ver al cantante. En ese marco, el viernes por la tarde un grupo de jóvenes trasladó un piano con el que interpretaron canciones del célebre grupo de Liverpool. En el video que pudo registrar Teleshow, se los escucha cantar “The Long and Winding Road”.
En la otra punta de la ciudad, en el mismísimo estadio Monumental, otros fans se agolpaban en los alrededores para interactuar con el beatle. En ese contexto de furor, en la tarde de este viernes, el artista respondió los gestos de amor de los argentinos y desató la locura de sus fanáticos.
Todo comenzó cuando el artista se disponía a ingresar al estadio de River Plate para probar sus equipos y ultimar los detalles de su show. En ese momento, al ver una camioneta negra que era escoltada por agentes de seguridad, los fans que aguardaban la llegada de McCartney comenzaron a gritar. “Paul, ¿cómo estás?”, se escucha decir a una joven enloquecida por ver al Beatle. El artista aprovechó la ocasión para asomarse por la ventana del vehículo, observar a los fanáticos argentinos, que se ubicaban a cada lado de la avenida Figueroa Alcorta, y devolverles el cariño agitando su brazo y saludándolos.
En sus días porteños, transitados en el más profundo hermetismo, Paul parace haber abrazado el precepto del trabajo a la casa y de la casa al trabajo. El único momento de dispersión que trascendió fue cuando Teleshow lo captó con su mujer Nancy Shevell disfrutando de un espectáculo de tango en el Faena.
Según pudo saber este medio, para que el beatle tuviera una experiencia exclusiva, le cerraron el teatro del hotel y pudo disfrutar del show en privado, rodeado apenas de su pequeño entorno, amparado por las luces tenues del lugar y saboreando un trago. Y una vez finalizado, regresó a su mundo privado donde se dio unos cuantos gustos acorde a su estatura de estrella de rock.
Según trascendió, el beatle llegó al país acompañado de su chef personal, encargado de preparar menús vegetarianos no solo para él y su esposa, Nancy Shevell, sino también para su equipo. Entre las solicitudes alimenticias de McCartney se encuentran una variedad de frutas de estación y verduras, incluyendo opciones como el repollo chino y el Cavolo Nero. Además, ha solicitado 50 filetes de “pollo falso”, 60 salchichas vegetarianas, hamburguesas veganas, tofu y arroz integral. En cuanto a las bebidas, su lista incluye una selección de leches que abarca desde la de vaca hasta alternativas vegetales como avena, soja, arroz, almendra y coco.