Los sanjuaninos disfrutaron de buena música anoche en el Parque de Mayo en el espectáculo "Una Navidad para todos" organizado por la Legislatura provincial. Hubo de todo: villancicos, música clásica, folclore, rock nacional y hasta un Volveré siempre a San Juan blusero. Con 30 grados a las once de la noche, el público que copó las 8 mil sillas dispuestas en Libertador y Las Heras estaba aún algo aletargado después de un día de calor infernal, pero la música fue distrayéndolos poco a poco hasta que llegó Alejandro Lerner para ponerle un broche de oro a una noche que tuvo también su buena dosis de talento local.
De lentes negros, campera (sí, campera) y remera blanca, el autor de "Volver a empezar" salió a escena y sentado al teclado comenzó su encuentro con el público sanjuanino con "Un minuto de amor" muy rockero y al cierre de esta edición seguía recorriendo su repertorio, aunque también mostraría algunas de las canciones de su disco Auténtico.
Antes, la noche había comenzado con las voces angelicales del Coro de Niños y Jóvenes de la UNSJ que bajo la dirección de Jorge Fuentes obsequiaron una selección de villancicos, luciendo sus gorros navideños para estar a tono. Luego, la Camerata San Juan se sumó al show con Dvorak primero y con Bach, bailaron elegantes y etéreos, Sofía Usin y Diego Felix Infante. Fueron los niños del coro de nuevo quienes trajeron al festejo a Don Buena con Vallecito, arrancando encendidos aplausos.
La participación de la Camerata cerró maravillosamente con tres canciones del rock nacional en la voz de la talentosa Martina Flores (Adiós, Inconsciente colectivo y Desconfío) en una version arriba con el saxo Luciano Gutiérrez como co-protagonista. Después Martina se quedó sola con sus músicos para mostrar sus propias canciones y cerrar con un "Volveré siempre a San Juan" distinto.
Después vino Lerner y entonces se fue cerrando el círculo de una noche perfecta. Calurosa, pero perfecta.
El hilo conductor
La Camerata San Juan volvió a mostrar su calidad musical y versatilidad a la hora de ejecutar distintos ritmos. La formación brilló sola, con repertorio clásico o el tradicional Las dos puntas; y del mismo modo acompañando al Coro de Niños y Jóvenes de la UNSJ; como partenaire de Sofía Usín y Diego Félix Infante y junto a Martina Flores haciendo buen rock nacional. Veinticinco músicos, un lujo.