‘Muy muy positivo. Este año, cuantificamos y sólo en conciertos en escuelas y en espacios públicos llegamos a 2.500 recitales. Los coros, las autoridades que los acompañaron y los padres quedaron contentos y algunos hasta sorprendidos por el nivel artístico de los participantes, por la cantidad y diversidad de las actividades’. Con estas palabras, María Elina Mayorga, organizadora junto al coro Beruti que actuó como anfitrión, se refirió a la 4ta edición de Canto en Sol; el festival para coros de niños y jóvenes que culminaba anoche, al cierre de la edición, con el tercer y último concierto realizado en el Auditorio J. Victoria -foto-.
‘Los más de 300 chicos que participaron han valorado mucho haber estado y visitado el Museo Gnecco, el Franklin Rawson y la Casa Natal de Sarmiento, además de las escuelas. Es decir, hubo un fuerte sustrato educativo vinculado con la programación artística. También, hubo un clima festivo muy especial porque todos se hicieron amigos’, agregó la directora.
Así, ayer, la previa fue a las 12 en Espacio San Juan Shopping Center. A las 20.30, empezó la gran gala en el Auditorio. Luego de una breve participación individual de cada una de las agrupaciones, el complejo resonó con las voces de todos los coros interpretando felices y en conjunto: Mi burrito sabanero, de Hugo Blanco, con la dirección de Guillermo Pellicer; y Vacuna, de María Elena Walsh, con la batuta de Ángela Burgoa.
