Con apenas 32 años, Emma Stone ya tiene un Oscar en su repisa, además de un Bafta y un Globo de Oro por su rol en el musical La La Land y este año jugará a ser una de las villanas más odiadas de Disney: Cruella de Vil, en una versión más punk de la diseñadora obsesionada por la piel de dálmata. La pelirroja (que en realidad es rubia natural) que también en este 2021 volverá a convertirse en la novia de Spiderman, ha sabido moverse en el exigente mundo de Hollywood pero sin caer en excentricidades. 

La chica, que el año pasado se casó en secreto con su novio Dave McCary, guionista de ‘Saturday Night Live’, cuida su pálido cutis con protector solar factor 50 y es fanática de los faciales. Cuando no está trabajando siempre usa máscara de pestaña y rellena sus cejas y confiesa que nunca usa lipstick en tonos nude porque dice que es demasiado pálida. 

Y pese a los miles de dólares que puede gastar en cosmética, la celebridad ha revelado que exfolia su piel con una mezcla casera de el bicarbonato de sodio y azúcar morena.

Para mantenerse en forma, Emma opta por ejercicios de musculación con pesas. En lugar de correr al aire libre, se sube al escalador. Nunca sigue dietas estrictas, aunque ha contado que sí dejó de consumir azucares refinados. 

Fresca y simpática también, Emma Stone ha conseguido mucho en poco tiempo y todo indica que seguirá sumando éxitos a su carrera. 

 

Looks

Es rubia natural, pero conquistó Hollywood como pelirroja. Es audaz con sus peinados, en el maquillaje prefiere destacar sus labios con colores brillantes y no cargar sus ojos.