La Bomba Tucumana vivió una noche para el olvido en el Cantando 2020, donde se largó a llorar después de acusar al equipo de vestuario de vestirla con ropa que no le gusta. Se había ilusionado con un vestido que vio en los camarines y preguntó si iba a ser para ella, pero enfureció cuando le dijeron que era para la compañera de Jey Mammón. Cansada del “ninguneo”, la artista explotó y volcó toda su furia en la pista, sin imaginar que luego una cámara oculta la hundiría.

En Los ángeles de la mañana mostraron el video donde se la ve a Gladys sentada, quejándose de la calidad de las telas. Aseguró que se las dan de mala calidad por ser “bailantera” y a la hora de describir la vestimenta que se puso para cantar un hit de Gloria Estefan disparó una frase discriminatoria. “No puede haber forma que yo me vea más o menos bien adentro de esto. Pero si esto se lo ponés a cualquiera… Esto es de una villera boliviana”, se la escuchó decir enojada.

 

La intérprete cuestionó por qué las telas importadas no pueden ser para ella: “Yo dije como una estúpida ‘¿para qué figura es?’. ‘Para la chica que está con Jey Mammon’. ¿Y yo qué soy? ¿Yo no soy una figura? ¿Por qué la tela importada no podía ser para mí? O sea, ¿por qué esta tela que vale dos pesos?. Relaburada, pero bien laburada, no. Lo han pegado esto rápido como para zafarlo”.

Al enterarse de que había quedado más expuesta que nunca, hizo un live de Instagram donde se la vio llorando y dispuesta a abandonar el certamen para volver a Tucumán con su mamá, a quien extraña. “Soy la provinciana, la bolud… Mi carrera y mi trabajo me avalan. Voy a volver a hablar con la producción para ver cómo hacemos, porque siento que llegué hasta acá. Yo no necesito hacer esto. Le puedo gustar o no a la gente, nadie es perfecto. Siempre buscan algo para que salga de mi eje, pero gracias a Dios soy decente, digna y honesta. No tengo vestidores ni gente que me trae la maleta, acá vienen todos con sus asistentes, acá pesa lo que uno hizo en la vida. Esto me supera, estoy muy triste”, expresó.

“Tuve que llamar a la producción porque a mí no me dan bolilla. Pasan por delante mío unos vestidos alucinantes y a mí me ponen esto. Nadie puede venir a imponerme qué ponerme o no, soy una mujer real de 55 años”, fue su queja de anoche apenas salió a la pista. ¿Se animará a abandonar la competencia?

 

Fuente: TN