Sentirse como en casa y "en familia". Esos son los puntos principales que tuvieron en cuenta los expositores que llegaron a la provincia para pasar los 11 días de la Feria Internacional de Artesanías, que termina hoy. Distribuidos en distintos lugares, pagando o no estadía, muchos de los dueños de los stands se instalaron en un par de campings, un hostel y hasta en el mismo lugar donde se exhibe la vidriera de artesanías, y formaron distintas vecindades.
Por un lado, están los que prefieren cuidar el bolsillo durante la permanencia y, por otro, aquellos que eligen más confort a cambio de "sacrificar" algunos pesitos. Pero más allá de las diferentes decisiones, en estas pequeñas comunidades se respira mucho compañerismo. Aroma que se sintió desde que salieron de sus lugares de origen -ya que distintos grupos viajaron en vehículos para compartir costos- y también durante la convivencia, porque se reparten las tareas "domésticas" como limpieza, compras, cocina y otras actividades.
El hecho de que la muestra ubicada en el Predio Ferial funcione desde las 16 y hasta después de la medianoche no permite demasiado tiempo para el ocio de sus protagonistas. Por eso, la mayoría lo usa para preparar sus comidas y los que pueden, ocupan las horas libres en la producción de más artesanías.
Deisy Uchuya (Perú) fue una de las pocas que aprovechó para conocer la provincia a través de catas de vinos, baños termales y montañismo. Ella es del clan que se instaló en un hostel de la ciudad, los que prefirieron desembolsar unos billetes más.
"Habíamos pensado en acampar, pero nos informamos sobre el pronóstico y decidimos venir acá", contó Andrea Sosa.
El Camping Don Bosco y el Rancho Móvil son "los barrios" que eligieron los más aventureros para acomodar sus carpas, garrafas y ollas. Estos lugares son escenarios de grandes asados y largas mesas a la hora del almuerzo.
Además de disfrutar la naturaleza, la idea es "ahorrar unos mangos porque acá no puedo producir, entonces pierdo muchos días de trabajo", argumentó Daniel Cifala, un marplatense que participa de la exposición por sexta vez.
"Estamos acostumbrados a convivir de esta manera en estas ocasiones. Además, el lugar está bueno porque tenemos todas las comodidades y nos queda cerca del predio", dijo Úrsula Pichardo, una de las 40 personas que coparon el camping de la Ruta 20.
Con ánimos de hacer honores a la economía, el Predio Ferial no sólo fue el espacio elegido para desarrollar el encuentro internacional, sino también donde 8 gasoleros apostaron sus carpas.
"Hay que cuidar la moneda para que alcance y llevar algunas a casa", remarcó Alberto Muñoz mientras participaba de una choriceada al lado del parrillero del playón, donde no gastaron nada más que para la comida y tuvieron desde baños hasta sillas gratis durante los 11 días de vecindad sanjuanina.

