FOTOS Gentileza Antonio Fresco

Herman Cornejo cumplirá el año próximo dos décadas como Principal del American Ballet Theatre (ABT), donde ingresó en 1999 e hizo (y hace) una carrera maravillosa. A sus 41 sigue siendo uno de los mejores bailarines del mundo, que ha interpretado prácticamente todos los roles, ha arrancado ovaciones en los escenarios más importantes, ha trabajado con los más destacados coreógrafos y ha compartido escena con las figuras más rutilantes. Hace un par de años, en paralelo, comenzó a profundizar su veta creativa y con ello, a construir una nueva etapa cuyo primer es fruto es Ánima Animal, una obra creada desde cero que él protagoniza y dirige, a la que dio forma junto al equipo que armó: la coreógrafa Anabella Tuliano y su Grupo Cadabra, la compositora Noelia Escalzo y el Dj y músico electroacústico Uji. Esa Ópera Prima tendrá su estreno mundial en diciembre y será en el Teatro del Bicentenario de San Juan, como broche de oro de la temporada 2022. 

Cálido y muy entusiasmado por este debut, desde Nueva York -donde el artista nacido en Villa Mercedes (San Luis) reside junto a su esposa María José Lavandera y a su hijito Nicolás- Herman dialogó con DIARIO DE CUYO sobre esta gran apuesta, que refleja inquietudes personales y profesionales. 

– ¿Qué es Ánima Animal?
– Al final resultó un pasapáginas en mi carrera, estar del lado de la creación, ser el director, aportar ideas, crear desde cero un proceso nuevo muy muy lindo para mí. Comenzó cuando vi un escrito donde le ofrecían a Nijinsky hacer una obra, en 1917, sobre la leyenda guaraní del pájaro urutaú. Me fascinó saber que estaba ilusionado con crear esta obra para Argentina, había nombrado a Stravinsky para la música, pero no se concretó por su enfermedad. Yo siempre sentí una admiración y una conexión muy fuerte con él, el ícono más grande de la danza y más para los varones, quien abrió las puertas para que el hombre haga ballet y se lo reconozca. También porque hice sus roles en el ABT, como Petrushka y El espectro de la rosa, que es uno de mis favoritos, por el que fui nominado al Benois de la Danse. Bueno, durante la pandemia, en todo lo feo que fue, hubo una luz: tener el tiempo de pensar en esta obra y crear un proyecto; impulsado por mi esposa que me dijo "Dale, vos podés" y me alentó para presentarlo a la Universidad de Nueva York, que tiene un programa de danza. Me puse a escribir, presenté el proyecto y ganó el premio para hacer una investigación, que terminaría con una obra, pensando qué haría hoy Nijinsky con esta historia, donde hay una conexión muy fuerte entre los indígenas, la tierra, las estrellas, el universo, quería hacer algo donde se viera esa conexión… 

– Y te lanzaste a la gran aventura…
– Si bien yo había coreografiado algunos solos para mí, no me sentía listo para hacer una obra entera, así que empecé a buscar coreógrafos de todo el mundo y viendo videos di con una obra de Anabella y fasciné. Y fue una emoción que fuera argentina. Como en los viejos tiempos, mi idea era hacer la obra con música nueva y ella propuso a una compositora de clásico y folclore para orquesta, Noelia, y me encantó. Antes yo había escuchado a un compositor electrónico que usa sonidos de la naturaleza y tuve la locura de preguntarles a los dos si podían trabajar juntos y así fue. La idea era darle una voz a la tierra a través de la música, como si la tierra hablara. 

– ¿Y en cuanto a la danza?
– Los personajes en escena somos estrellas. Cuando una estrella muere, cae a la tierra y nace un ser humano. Su paso por la tierra es para evolucionar, purificar su alma, volver a ser luz y regresar al cielo. En ese trayecto se le designa un alma animal, pero cuando comete un error, empieza una transformación y ahí la leyenda de urutaú. Aquí el hombre mata a su amada por error y comienza su transformación para hacer su purificación, se transforma en el urutaú, mi rol. También es un homenaje a Nijinksy, que era considerado "el hombre con tendones de pájaro" por sus saltos. Es una obra de un solo acto, 55 minutos, donde vemos que la tierra tiene voz, se ve la evolución del ser humano y termina cuando el hombre convertido en pájaro salta al aire, a la vida… Pero pensando que va a haber un Ánima 2 y hasta un Ánima 3. Me gustaría avanzar con qué pasa luego con él y con Yvy, la protagonista, nombre que significa Tierra, como una metáfora de cómo la estamos matando.

– ¿Hay una fusión de lenguajes?
– Es una obra que puede atraer a distintas personas, por ejemplo a quien le guste el contemporáneo por Cadabra, al que le guste el clásico porque me conoce a mí, y se van a encontrar una montón de personas distintas viendo la misma obra. Eso va a ser lindo también, ver la reacción de cada uno al término de la obra. 

– ¿Cómo fue trabajar con un equipo de Argentina y vos en EEUU?
– Reuniones por zoom. Anabella trabajó en Buenos Aires con Cadabra, un grupo increíble, según se iba creando la música. Y después hice huequitos en mi calendario y viajé tres veces a Argentina para unirme al grupo. Fue muy emocionante haber logrado esto a distancia. 

– La obra tiene mucho de misticismo, de espiritualidad ¿Refleja una etapa personal?
– Puede ser… Pasa algo muy loco, yo siempre me imaginé que los 40 eran la edad del retiro, estaba muy marcado en mi generación, como fue con Paloma (Herrera) y Julio (Bocca); pero yo no me siento así. Mi cuerpo funciona al 100% para hacer los clásicos y estoy conectado para crear. 

– ¿Una fusión hacia un nuevo Cornejo?
– Sí, completamente, se está fusionando el Cornejo de una nueva danza -podría decirse- con la demanda que tiene del clásico. Ánima es una coreografía contemporánea pero muy física que a mí me encanta ver en el escenario; y también es esta etapa de productor, de tener ideas y ponerlas en escena.

– ¿Se dio naturalmente o te la propusiste de cara a los 40?
– En pandemia no había otra cosa que hacer más que escribir, porque en verdad entrené los tres primeros meses y luego me entró mucha depresión; no concebía hacer clases agarrado de la cocina. Luego me entraron dudas de si podría volver a bailar, porque cuando por fin pudimos pisar un escenario, realmente no me sentí bien, sentí que había perdido mucho y verme así justo a los 40… Pero había algo muy fuerte dentro de mí, no podía dejar el escenario y menos de esa manera, así que me enfoqué y volví. Creo que eliminé un peso de mi espalda, el retiro. Fue no pensar más en eso, sino en el día a día; y hoy me siento mejor que antes. 

– Seguimos con las aves… Sos como el Ave Fénix renaciendo de esa angustia…
– Completamente y se refleja en el tatuaje que tengo en el brazo, un Ave Fénix, por cuando estuve en coma cuando era pequeñito y a punto de que terminara todo, mi padre me besó en la frente y abrí los ojos. Siento como que uno se reinventa siempre. 

– ¿Hoy sos tu mejor versión?
– Uno siempre intenta ser una mejor versión que el día anterior, pero la verdad es que no me enfoco en ser mejor que ayer, solo siento que tengo que hacer bien las cosas cada día, con amor, eso es suficiente. Hay un poco de estrés en la vida, en los chicos que están en la danza, de ser el mejor… No hay que ser el mejor, hay que hacer las cosas bien, porque amás hacerlo. Y saber que hay días que son peores y otros mejores…

– Con el diario del lunes ¿qué no hubieras hecho?
– Creo que si hubiera sabido dónde iba a estar hoy, si me lo hubieran dicho, me habrían arruinado la carrera, porque no hubiera empujado como lo hice. Creo que los miedos y las dudas son importantes. Llegué adonde llegué en el ABT porque tenía muchas dudas de si el director me iba a ver con los ojos que yo quería que me viera, empujé en cada oportunidad que tuve pensando que era la única. No saber lo que iba a pasar es lo que me hizo esforzarme mucho. Y ahora tengo otras dudas, como las que genera Ánima, el ansia del estreno, la reacción del público… Creo que así uno vive mejor las cosas, con más intensidad.

– ¿Sí o sí querías estrenarla en Argentina?
– No había otra manera. La leyenda fue presentada a Nijinsky para que se hiciera en Argentina y yo quería que el debut fuera en Argentina. Gracias a Dios Anabella me contactó con el Teatro del Bicentenario y desde el momento en que se abrió el Zoom entendieron el planteo y nos abrieron las puertas. Estoy muy agradecido. En todas las patas de esta creación hay mucha emoción, todos sentimos placer de trabajar juntos, incluyendo al Teatro.

– ¿Sentís que San Juan es el lugar indicado para tu estreno mundial?
– Si las cosas se dan es por algo y ese es el carril por el que voy. Cuando fluye es porque tiene que ser así, así que sí, creo que tenía que ser en San Juan. 

 

El DATO
Con producción integral del TB, Ánima Animal se verá el 2, 3 y 4 de diciembre, a las 21 hs. Junto a Cornejo y equipo, subirán a escena bailarines sanjuaninos, seleccionados a través de una audición interna entre participantes del Programa de Formación para bailarines del TB; y habrá clases abiertas la semana previa al estreno. 
Entradas en venta desde el lunes 31 de octubre: $800, 1500, 2500, 2800 y 3000. Ticket Joven (menores de 24) al 50% de su valor. 
 

 

 

> Diez sobre diez (y la yapa)

 

Foto: Lucas Chilczuk

1- Tu salud: nacer sin un pectoral y haber estado en coma cuando niño
Fueron ese fueguito que me encendía. Muchas veces las debilidades son tu fuerza para empujar.

2- Vasil Tupin, quien -mientras Herman observaba la clase de su hermana Erica con profunda atención- vio en él al bailarín
El que me abrió la puerta, literalmente. Ese caramelito de miel que dejó en la mesa…

3- El Teatro Colón
La base de lo que soy ahora.

4- Julio Bocca
Lo veo como una mano, figuradamente, como si estás en la oscuridad y ves una mano que sale con una luz. Él me dio la mano para unirme a su grupo y fue el trampolín que me hizo saltar de estudiante a profesional.

5- Mijaíl Baryshnikov
Un grande mundial.

6- Moscú 1997, Medalla de Oro. Es, en la historia del certamen, quien la obtuvo más joven
Lo primero que me sale es Lidia Segni. Sin ella no lo hubiera conseguido, fue clave en el entrenamiento, en la postura que tomó: Vamos a competir, hay que hacerlo bien. Y descubrir que detrás de esa rudeza como directora había una persona súper dulce. Tengo un cariño muy grande por Lidia.

7- ABT
Mi sueño. Y lo siegue siendo… Contando desde el Studio Company, son casi 25 años. Me llena de orgullo permanecer en una compañía tanto tiempo, creo que no hay nada que se llegue a comparar, se convierte en tu familia, con sus cosas buenas y malas.

8- Bayadera
Mi favorito, como ballet y por alguna razón, en los momentos claves que pasó.

9- Benois de la danse 2014, creado y otorgado en el Bolshoi
Un reconocimiento de esos que uno ve en la televisión, cuando a los actores les dan el Oscar… Es como ‘Guau, en serio me dan a mí el Oscar?’ Una sensación muy linda.

10- Ánima Animal
Uf, se me hinchó el pecho (risas) Respiré y me quedé con el aire adentro de los pulmones… Es mirar al futuro.

Y Nicolás (su hijito)
¡Uh, Todo! Nico es el reflejo de mi esposa, mío, es la generación que va a llevar a cabo, si es posible, los cambios que hay que hacer en la vida para mejorar la humanidad, poder vivir en este planeta. Es esa generación.