Su voz es una marca registrada. Hizo carrera en la época de oro de la radio sanjuanina y hoy se cumplen 50 años desde que comenzó a trabajar a finales de los sesenta en LV5 Radio Sarmiento durante los tradicionales carnavales.
Coqueta, cálida y memoriosa, Nilda Delgado recordó sus inicios en una época donde “había que estar habilitado por el Comfer para salir al aire” y que le llevó meses y meses “de ensayo”.
LV1 Radio Colón también fue su casa. “Cuando yo me iniciaba estuvimos por décadas sólo dos radios, o eras de Sarmiento o de Colón AM” dice orgullosa.
Aunque la radio no fue su primera opción, antes era maestra. Pero la necesidad de una salida laboral a causa de la muerte de su padre la llevó a zambullirse en el mundo del micrófono, transformando su vida para siempre.
“Aprendí a quererla y competir y a formarme. Es lo que veo extraño de las nuevas generaciones: aman la comunicación, pero carecen de la vocación para capacitarse”, dice Nilda, que estudió y rindió en el ISER de Buenos Aires para obtener su título de locutora nacional.
“No era fácil entender a una mujer que se dedicase a una actividad tan pública y con horarios tan disímiles. El primer turno era a las 6 o el trasnoche terminaba a las 3, con la seguridad que podías salir, tomarte un café en las confiterías frente a la plaza y llegar a tu casa en paz. El trasnoche era fantástico, había una agencia importantísima, de Oscar Córdoba, con él y Mario Pereyra hicimos el trasnoche de Colón. Teníamos anunciantes importantes y una audiencia total. La nochecita sanjuanina tenía radio y música”, comentó recordando grandes hitos de la radio de la época como los radioteatros, transmisiones deportivas, además de haber compartido estudio con todos los grandes de la radio del momento.
“Se leía todo en vivo”, dice, marcando la diferencia con la radio de un tiempo a esta parte que las tandas publicitarias van grabadas, y dice de memoria alguno de las frases que tantas veces seguramente leyó. “Estaba el HTH, hora, temperatura y humedad, completamente vendido” dice la locutora que además condujo un ciclo femenino de mucho éxito en los 70:
“Hola, hola mujer”. “Lo que es el poder de la radio, que los hombres me pedían un ‘Hola, hola hombre’, dice y agrega. “Yo terminé el ciclo en 1974, han pasado 44 años y la gente todavía lo recuerda. Me sorprende. El poder de la radio”.
Formó familia y estuvo alejada de los medios sanjuaninos un tiempo y vivió en Mendoza y Neuquén sumándose a Radio Nihuil, Radio de Cuyo, Radio Libertador y Canal 7 de Neuquén, en distintos períodos.
La vida la llevó también a Los Ángeles, donde hizo un casting para una radio destinada a la comunidad latina. “Mi voz iba muy bien, pero extrañé mucho a mi hijo”, dice.
Nilda además fue docente en la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de San Juan, donde también se integró al staff de Radio Universidad. Ya jubilada, se propuso tener su propio programa en Radio Libre, de Pepe de la Colina, encontró un espacio que tuvo hasta el año pasado. “Este año no sé qué voy a hacer, por ahí me tomo un año sabático”, apunta Nilda que asegura disfruta mucho de sus nietos, Lautaro y Máximo. Delgado destaca la defensa de la profesión y por eso resalta el trabajo a través de Salco (Sociedad Argentina de Locutores y Comunicadores), que en San Juan conducen hoy Mara Carrizo (LV5) e Ismael Alé (Estación Claridad).
Su voz es un clásico de la radiofonía sanjuanina, que de AM se adaptó sin problemas a la moderna FM, con una sensualidad recordada por muchos.
“No me gusta la imagen, me enamoré de un medio sin imagen, la radio, pocas veces salí en la tele. El poder es el anonimato, la imaginación. Casi siempre intenté mantenerlo así”, dice Nilda Delgado, una voz que cumple bodas de oro y sigue intacta como siempre.