Serán las letras de sus canciones o su manera de interpretarlas. La energía que transmite al actuar sobre el escenario o su simple manera de comunicarse. Gestos, palabras, miradas, su voz o su compromiso social. Puede ser también permitirse abrir las fronteras del folclore, género que le dio empuje en sus primeros años, para abrazar nuevos estilos. O bien será que todos estos factores puestos en escena, confluyan en lo que hoy se sustenta el fenomenal éxito que es Abel Pintos. En la noche del viernes, el cantante bahiense provocó una verdadera revolución en la pista de Hugo Espectáculos ante más de 1.200 asistentes, que en su mayor proporción, fueron mujeres y de diferentes edades. El clima festivo, generó un acalorado frenesí a todas las chicas que coreaban sus canciones sin parar.

El momento más conmovedor fue cuando hizo una pausa y se detuvo a escuchar a todas las admiradoras que coreaban sin cesar, entonces se agarró de la cabeza y casi emocionado dijo: "si ustedes cantan así, escucharlas de esa manera, es algo enorme, no queda más nada que decir". Ese gesto fue la clave que provocó en el auditorio un abrumador aplauso como respuesta. Desde adolescentes hasta madres con sus niñas, desbordaban de alegría bailando y cantando la hora y media que duró el concierto, de principio a fin. Así lo vivió Lorena Vargas, junto a su pequeña Guillermina de 9 años que tuvieron su "viernes de mujeres": "Es lo que contagia, la adrenalina que emana, que transmite en todo el espectáculo hace la esencia de su éxito", dijo y su hija que asistió por primera vez a un recital manifestó: "Nunca me olvidaré de esta noche, él es muy bonito". La minoría masculina que estaba presente disfrutó por igual: "Es su personalidad, un tipo sencillo, tiene mucho carisma, por eso está en el pico de su carrera", dijo Carlos Plana un abogado de 44 años que acompañaba a su novia. Lo mismo opinó, Marcos Vidaña, otro espectador: "Es genial, combina sus canciones nuevas con las tradicionales, suena muy bien. La juventud que tiene, su voz, los cambios de tonos, Abel es impresionante".

En este tiempo, Pintos motoriza a miles de fans y no tan fans en todo el país, agotando entradas y agregando funciones nuevas en cada ciudad. Olga Sabatini y Eduardo Merino, ambos mayores, realizaron un viaje relámpago en avión desde Buenos Aires para no perderse el recital: "Sigue amando sus raíces y no las deja, tenemos una linda amistad con él. Abel representa el escalón que le faltaba al folclore y a la música moderna’. Su mujer agregó: Tenemos una hija en el cielo, María José, su espíritu vive en la voz de Abel, que a través de su música nos da paz. Más jóvenes como él necesita el país". Otra admiradora, María Baliña siente que la clave de su éxito es su sencillez: "Es lo que más me enamora. Tiene mucha humildad. Me animé en venir sola, conseguí la penúltima entrada con suerte y fue el mejor regalo que me hice del año".

Finalmente, muchos coinciden en este detalle, su entrega para con el público, su calidez humana y la energía que contagia a todas y todos por igual. Rubén Miranda, un docente que capturaba todas las expresiones del intérprete con su cámara, explicó: "Escuchar a Abel, su voz y su música, es identificarse con la necesidad de que alguien nos ama. Técnicamente es impecable. Su arte nos conecta con lo mejor de Latinoamérica. Es un placer verlo, el valor de la entrada vale la pena". Su amiga Karina Palacio, trabajó toda la mañana en su kiosco para conseguir 300 pesos y comprar la platea vip. "Me volví loca buscando entradas, estaban todas agotadas y al final conseguí una, es la primera vez que lo tengo tan cerca. Genera tanta pasión, su manera de cantar y su humanidad. Es muy dulce y transmite paz interior. Será que estoy enamorada de él como muchas esta noche", concluyó con signos de felicidad en su rostro.