La flauta mágica subirá a escena el 2 de octubre próximo y en el Teatro del Bicentenario todas la áreas avanzan sin pausa en función de lo que será el estreno mundial de esta primera versión en castellano de la famosa ópera de Mozart. La concepción escénica original es del director y escenógrafo Eugenio Zanetti, quien también es el responsable del diseño multimedia, vestuario y escenografía, además de ser el director de escena y por esto toda la estética responde a su visión.
Instalado en San Juan desde hace un tiempo para seguir cada detalle, es habitual ver a Zanetti caminar por los pasillos del TB, yendo de taller en taller, siguiendo los progresos. El vestuario fue ideado siguiendo la estética pictórica que tiene toda la puesta. Por eso los 97 trajes que confeccionaron para esta ópera tienen colores y texturas que funcionan como partes del engranaje surrealista creado por Zanetti, del que también son parte los telones y las proyecciones que diseñó.
"Todo está muy unificado en términos de criterios de la concepción de Zanetti. El concepto que transversaliza todas las áreas tiene que ver con una cuestión pictórica; todo el vestuario más allá del trabajo de sastrería, tiene una intervención con pinturas, para que tuviera este componente de cuadro acuarelado", explicó a DIARIO DE CUYO Silvana Moreno, directora artística de la puesta.
Los trajes de los protagonistas fueron confeccionados en gasa cristal, "por una cuestión de brillo" y el resto del vestuario en tela voile que tiñieron con anilinas primero "para no perder la transparencia", después realizaron un "manchado desde adentro" con pintura para tela para sumar otro efecto. En el pecho las túnicas de los actores tiene un dibujo masónico que se mandó a sublimar. "Cuando vino Zanetti decidió darle a los trajes una mayor impronta de color y decidimos sumergir la tela en pintura latex sin diluir, que al chorrear crea un efecto que intensificamos con agua" comentó Claudina Gomensoro, que junto a Alejandro Olivier se encargan de la intervención artística de los trajes.
Uno de los vestidos más imponentes que subirá a escena será el de la Reina de la noche, realizado en gasa gris, con un tocado brillante negro y detalles haciendo juego. "Está realizado en gasa cristal gris y tiene un plisado solei, a Zanetti le ha gustado hacer plisar las telas de varios de los primeros actores" contó a este diario Mirta Varas, a cargo del taller de sastrería.
Es la segunda producción propia del TB, pero es la primera de esta envergadura, en la que confeccionan los trajes desde cero, en tal número y con la complejidad que se plantearon.
La flauta mágica made in San Juan está casi lista para debutar y mañana (a las 11) será el lanzamiento en la sala del TB, abierta al público, con escenificación de la obertura de ópera.
EL DATO
- La flauta mágica. 2, 3 y 5 de octubre a las 21 en Teatro del Bicentenario. Entradas: $200, $400, $600 y $800, en boletería de sala y en tuentrada.com.
Sastrería. Mirta Varas (izquierda) dirige el taller y las costureras que hicieron los 97 trajes. Con inspiraciones masónicas, los diseños fueron sublimados y luego con pintura de tela se hizo un "goteado" a las túnicas.
Obras de arte. Después de teñirlos con anilinas, los trajes fueron intervenidos artísticamente para dar distintos efectos. Incluso usaron latex sin diluir para darles vibrantes tonos negros, naranjas, azules, rojos y amarillos.
CRÉDITO: Brian Arias
> Escenografía en marcha
Además de los enormes telones pintados por el equipo que comandó el artista noruego Gunnar Ahmer, que plasmaron los diseños de Eugenio Zanetti, habrá otros elementos importantes que conformarán la escenografía de esta versión de La Flauta mágica. En los talleres del Teatro del Bicentenario, entre otros elementos, construyeron un portal de 8 metros de alto por seis de ancho que tendrá mucho protagonismo en escena. Igual que un huevo colgante, que contendrá en su interior a uno de los protagonistas.
