Aída, una de las obras de Giuseppe Verdi más emblemática, por primera vez será en un escenario sanjuanino. Una historia ubicada en el Antiguo Egipto se desplegará en la sala del Auditorio Juan Victoria, como parte de la programación del complejo que presenta el Ministerio de Turismo y Cultura. Pero no será una puesta más, sino una"histórica", dijo a DIARIO DE CUYO, Ricardo Elizondo, director general del espectáculo.
Esta obra, emblemática para Argentina – ver aparte- , implica tal despliegue que en un tramo de la pieza habrá unas 200 personas en escena, todos bajo la dirección de Lucía Zicos. Es que la composición de Verdi requiere mayor cantidad de músicos, que serán 62 en la puesta sanjuanina, todos miembros de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, que estará acompañada por un para un gran coro. "Será un coro majestuoso, porque no es el normal de 40 o 60 voces, sino que tendremos cerca de 120 personas, entre el Coro Universitario, el Vocacional y el coro de la Ópera". Cada uno tendrá un rol: Sacerdotes, sacerdotisas y capitanes a cargo del coro de la Ópera; el ejército y el pueblo egipcio estarán en la voz del coro Universitario, mientras que el coro dirigido por José Domingo Petracchini interpretarán a los prisioneros.
Elizondo, destacó además la calidad de los solistas de esta puesta. En el rol de Aída, actuará Haydee Dabusti, una destacada soprano que llega por primera vez a la provincia, secundada por Juan Carlos Vassallo (Radamés); Laura Cáceres (Amneris) y Cristian De Marco (el faraón) junto a Enrique Gibert Mella, Marcelo Boluña y Luciana Méndez.
Además de la gran cantidad de personas en escena, la puesta tendrá la particularidad de contar con 20 bailarinas de la compañía Lecorps, que harán una coreografía al ras del suelo, sin saltos ni corridas, "para evitar dañar el escenario", aclaró Elizondo.
El segundo acto será uno de los momentos más impactantes, con todos los participantes en escena, interpretando la Marcha triunfal, uno de los segmentos más difundidos de esta obra de Verdi.
Escenografía
Aída es una ópera larga, de casi más de dos horas de duración, y aunque tiene sólo cuatro actos, tres de ellos están divididos en dos escenas. Por eso el desafío de la puesta sanjuanina (a cargo de Eduardo Casullo) era solucionar cómo realizar los siete cambios escenográficos que requiere la obra. Si ya en las dos puestas que ya se ofrecieron en este complejo cultural, se habían diseñado escenografías minimalistas y móviles, para no afectar la sala, ahora se minimizó al máximo la presencia de objetos sobre el escenario y la escena será completada con proyecciones. El proyector estará colocado en la parrilla de luces y a través de este recurso se ambientará la puesta. "Con tanta gente había que buscar más espacio y además ganamos en tiempo, porque para siete escenas, a razón de 10 minutos por cambio, se extendía mucho la ópera" explicó Elizondo.
Con tamaña puesta, Aída superará en número a las dos óperas que hasta ahora llevaban la punta en cuanto a cantidad de artistas sobre el escenario, que son Boheme y Carmen, además de formar parte de una programación que todavía incluye dos títulos más, Carmina Burana y La Traviata.

