Este año hubiera cumplido 85 años y el año próximo se conmemorará el 20mo aniversario de la desaparición física de Víctor Grippo, uno de los artistas contemporáneos argentinos más reconocidos a nivel internacional, que sigue vigente a través de sus creaciones y hoy en San Juan, más que nunca. Es que una de sus más famosas performances, que celebrará bodas de oro el año que viene, es la que inspiró a colegas contemporáneos que los trajeron a él, a la obra y hasta a la polémica- al San Juan del 2021, desde el momento en que un horno de ladrillos fue tomando forma en la Casa Natal y Museo Sarmiento. Ese horno es una réplica que remite al que Grippo construyó en el ’72; una de las cinco que se instalan de manera temporal en la ciudad en el marco de la Bienalsur, que hará pie nuevamente en San Juan a partir de mañana (ver aparte). Pero primero lo primero. ¿Quién es Grippo y su horno, del que todo el mundo habla? ¿En qué contexto y dónde lo creó y para qué? 

Víctor Grippo (Buenos Aires, 1936-2002) era hijo de inmigrantes italianos, marcado por los oficios de los trabajadores que calaron hondo en su futura producción. "Cuando el hombre construyó su primera herramienta, creó simultáneamente (…) la primera obra de arte’, dijo alguna vez. Estudió química pero habiendo tomado desde niño clases de dibujo y pintura, se dedicó al arte; más que como profesión como forma de vida. Comprometido social y políticamente, participó de varios movimientos y grupos de vanguardia. Consideraba al artista como "un agente de transformación social’; y eso, en la convulsionada Argentina de los "70, no era poca cosa. Corría el gobierno de facto del General Lanusse, en medio de un clima de tensión que decantaría año después en "Cámpora al gobierno, Perón al poder’. En ese escenario fue parte del Grupo de los Trece y del Centro de Arte y Comunicación (Grupo CAyC), con los que profundizó en el posteriormente llamado "conceptualismo argentino’, en el país y el exterior. Fue justamente con ellos que tuvo lugar una muestra colectiva en la Plaza Roberto Arlt, en pleno corazón porteño, a la que titularon Arte e Ideología, al aire libre. La propuesta de Grippo, junto a su colega y amigo Jorge Gamarra y al trabajador rural Rossi, fue un horno de barro. "Construcción de horno popular para hacer pan’ se llamó la performance, que abarcaba todo el proceso desde su armado hasta hacer pan y compartirlo con los ocasionales transeúntes. Bueno, no casualmente se dijo en algún análisis que sus obras a veces parecen "más experimentos de laboratorio que piezas de museo’. 

¿Cómo lo explicó él por entonces? "Intención: Trasladar un objeto conocido en un determinado entorno y por determinada gente, a otro entorno transitado por otro tipo de personas. Objeto: revalorizar un elemento de uso cotidiano, lo que implica, además del aspecto constructivo escultórico, una actitud. Acción: 1) construcción del horno, 2) fabricación del pan, 3) partición del pan. Resultante pedagógica: describir el proceso de construcción del horno y de la fabricación del pan. Será posible la participación del público mediante un intercambio de información’.

Como ese pan recién sacado del horno duró la exposición colectiva, aunque el curador Jorge Glusberg tenía el permiso para realizarla. A los dos días fue violentamente censurada por el gobierno de turno, que destruyó prácticamente todo. "La generosidad de estos panaderos aparentemente se sintió como amenazante para las autoridades gubernamentales. Quizás la popularidad del regalo (el pan) recordaba la prevalencia del hambre’, explican desde Bienalsur. Fueron las fotografías lo único que quedó de aquella acción, como registro y como símbolo del arte público; del decir y el hacer a través de una obra. 

Años después, a modo de tributo y reconocimiento, el famoso horno de Grippo tuvo sus réplicas en distintos universos, con esa y otras motivaciones. Y San Juan se suma a la lista, ya que a ese horno popular de los ’70 alude el de ladrillos que se instaló -Bienal mediante- en la Casa Natal y Museo Sarmiento, como parte de la muestra "Un horno para dos mesas’, que reúne tres obras conceptuales de Grippo con curaduría de Carlos Godoy: Naturalizar el hombre, humanizar la naturaleza (1977), La comida del artista (1991) y la recreación de Construcción de un horno popular para hacer pan. "Propone pensar la alimentación en épocas de crisis, el rol de la humanidad frente a la naturaleza, de los ciudadanos frente a la comunidad y de los productores de sentido frente a un público abrumado por la urgencia’, es la lectura realizada desde Bienalsur, que destaca que ahora serán los sanjuaninos testigos y partícipes de "una intervención artística que forma parte de la historia del arte internacional. Una celebración del hacer en comunidad y del trabajo honesto’. 

Pero el de la Casa de Sarmiento no será el único horno erigido en este marco y con este propósito, ya que se instalarán cuatro más en distintos rincones de la ciudad: en el Museo de la Historia Urbana (que funcionará el domingo), en el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson, en el Teatro del Bicentenario y en la Feria de las Pulgas, que se irán activando en el lapso de la Bienal. ( Fuentes: Bienalsur, Vivodito, Natalia Pineau; Fundación OSDE -Jorge Gamarra, Retrospectiva-, Graciela Sari, Transformación -UNAM/MUAC-, Democracia, Malba, Junín Historia, Arishock, Alicia Chillida)

 

¿Qué trae la Bienal?

Bienal de arte contemporáneo itinerante, nacida en la Universidad Nacional de Tres de Febrero y dirigida por Anibal Jozami y Diana Wechsler, en su tercera edición Bienalsur vuelve a San Juan, una de las estaciones de esta cruzada que se extiende a más de 23 países, con la participación de unos 400 artistas. Será en dos sedes: Mañana viernes a las 20 hs (y hasta el 28 de noviembre), con una importante colectiva internacional, Give and dive (Dar y dar) y el Programa de Video Bienalsur, inaugura en el Museo Franklin Rawson. Y el sábado a las 12 hs, en el Museo y Biblioteca Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento, con Un horno para dos mesas, que incluye la recreación de la performance de Víctor Grippo junto a Jorge Gamarra -quien asistirá a la inauguración- y a Rossi. 

Cabe destacar que en el MPBA Franklin Rawson también habrá obra alusiva al horno de Grippo: el registro fotográfico de su autoría y un segundo horno. Otro más estará ubicado en el Museo de la Historia Urbana (Homenaje de Rirkrit Tiravanija), que se activará el domingo a las 11.30 hs; otro en la Feria de las Pulgas y uno más en el Teatro del Bicentenario (serán activados una vez por semana cada uno, en fechas y horarios a definir)