Una veintena de mujeres ya decidió sumarse a la convocatoria que la fotógrafa Anabella Díaz lanzó en las redes sociales con el fin de obtener una imagen de ellas tal como son, sin ropa alguna, en una producción que tendrá lugar este domingo en un sitio cuya dirección será revelada únicamente a las que se presenten voluntariamente, las mismas que luego conformarán la futura colección que llevará por título: Mujeres.

"La idea es reunir mujeres sin importar el cuerpo. Como estoy a un mes de abandonar, lamentablemente, este lugar, hago mi última serie sanjuanina donde quiero agradecer a San Juan por el apoyo que me brindó en estos casi seis años que viví. En especial, se las dedico a ellas, que fueron las primeras en confiar en mi trabajo porque a los hombres les cuesta un poco desnudarse aunque hubo un par que participaron y quisieron que los retratara", explicó la artista de 30 años, nacida en Caleta Olivia, que en 2014 se afincó en la provincia hasta hoy, que decidió emigrar. En su despedida, la joven aprovechará la oportunidad para hacer foco en la problemática social femenina, "reflejando que hoy en la sociedad que vivimos, con todo lo que sufrimos, siendo mujeres, si estamos unidas, existe la sororidad, ese compañerismo mutuo entre nosotras".

La invitación que circula desde su cuenta en Facebook será para una sesión de "desnudo completo", como aclaró la profesional que con su cámara se dedica a capturar figuras de mujeres y hombres.

"Consumimos muchos cuerpos que se supone que son perfectos, pero la perfección de los mismos es gracias a posproducciones digitales"
Anabella Díaz
Fotógrafa

Tras realizar exposiciones con las mismas características en la Patagonia, su muestra debut en San Juan fue en 2016 con Virgina Moreno, coordinadora de FISJ.

"Hacer desnudos en San Juan, por suerte, no me costó mucho, porque ya la gente sabía que lo venía haciendo, incluso conmigo misma; sabían quién los iba a retratar, su locura y demás, por ende me fue fácil empezar", confiesa quien mostró sus trabajos en otras provincias como Salta, Mendoza, Buenos Aires y Santa Cruz; hasta que en 2018, sus obras viajaron hasta España.

Apasionada por observar la esencia de las pieles con sus marcas, tatuajes y peculiaridades; Anabella explica que le gusta "el cuerpo al natural"; si bien, en sus fotos, algunas siluetas se dejan ver con sus partes íntimas pixeladas o con los rostros a oscuras o semicubiertos. Consciente que aún existen prejuicios en torno a la visibilidad de los torsos al descubierto, ella revela que cuando arrancó con esta línea artística "mucha gente estaba en contra, diciendo que lo mío era pornográfico, desubicado, entre otra cosas". Sin embargo, satisfecha con los resultados, la profesional expresa que el tabú se presenta porque se trata de "algo a lo que, por el momento, no estamos acostumbrados" y "choca el humano desnudo sin photoshop". 

"Consumimos muchos cuerpos que se suponen que son perfectos, pero la perfección de los mismos es gracias a posproducciones digitales", agregó la creadora firme en su meta de demostrar que "existen distintas clases de cuerpos, gordos, flacos, altos, petizos, negro, blancos, amarillos, etc., con distintas capacidades". Sin embargo, "al fin y al cabo seguimos siendo humanos sin importar nuestra apariencia ni nuestra forma de pensar".

 

 

 

 

 

 

La autora y sus obras. Algunos de los retratos de hombres y mujeres. Abajo, la fotógrafa Anabella Díaz.