El miércoles en Cinemacenter y Play Cinema habrá avant premiere.  El estreno nacional  de ‘Spiderman, No way home’ (El hombre araña, Sin regreso a casa) es el  jueves en todas las salas locales.

El hombre araña es el rostro y la imagen de Marvel desde 1963, guionado por Stan Lee y dibujado por Steve Ditko y uno de los superhéroes más queridos por el público amante de los comics. Punk hasta la médula y propietario de una situación sociocultural cercana a cualquier adolecente, Peter Parker es un transgresor impremeditado y sin malicia. Reversionado en la taquilla un par de veces desde 2002 por Sony, parecía que el exitoso Hombre Araña había tocado fondo en 2014. En la desesperación de que Spiderman ya no diera dinero, la empresa Sony llegó a un acuerdo con el entonces Marvel para prestarle el personaje al universo al que pertenecía por derecho propio. Así fue que en 2016 apareció una tercera versión de Peter Parker. Marvel se dio cuenta de que ya no podía ser un anacrónico periodista gráfico que vende sus propias fotos del “hombre araña” a un diario clásico con prensa papel.  Entendía que la historia de siempre no podía volver a contarse y se inventó otra, a la altura de las circunstancias. El fandom no podía estar más a gusto con eso, aunque con reservas: extrañaban las historietas o comic canónicos del siglo pasado y sus películas de la década del 2000 protagonizadas por Tobey Maguire y Andrew Garfield. La palabra “Inclusivo” parece resonar en el cine de estos últimos 3 años y Marvel/Disney ha confeccionado la película más inclusiva de todas: todos los hombres araña serán, cada uno por su lado, el verdadero “Hombre araña”, en algo que se conocerá en la historia como “Spider- Verse”, un universo ampliamente canónico para todos los hombres araña filmados o por filmar. En otras palabras, se abren las puertas para cualquier historia contada o por contar. La idea de “incluir” en contraposición a las viejas “remakes adaptadas a los tiempos”, no sólo tiene un valor filosófico sino también económico y cultural. Veremos qué pasa, pues el éxito dependerá del director: Jon Watts. Por otro lado, el problema es que “hay que seguir adelante”. Hay mucha tinta referida a Peter Parker que todavía no ha entrado al mundo del cine y de seguro no alcanzarán los actores (con la edad apropiada) para protagonizarlas. Uno de estos grandes compendios de historietas es la que incluye a “Los 6 siniestros” en los que se habían basado Tom Holland y Erik Sommers para el guión de “No way home”. Un cuento por demás titánico a la altura de Avengers, con muchísimas dificultades técnicas a la hora de la narración cinematográfica. 

 

La peli tiene todos los ingredientes para una nueva revolución cinematográfica. Es que no sólo vuelve Tom Holland como el Spiderman (Marvel – dimensión 616), sino también aparecerían todos los clásicos antagonistas protagonizados por sus actores originales de la década del 2000 de los otros universos. No se trata de viajes en el tiempo, más bien es un viaje entre universos en una línea temporal continua.

Columbia Pictures, Sony y Marvel/Disney parecen no haber escatimado en gastos y han puesto toda la carne al asador para esta gran fiesta. La sola arquitectura de estrellas para este trabajo ya es una locura. La comunión de actores en un mismo cuadro ha sido posible gracias a los espacios muertos entre contratos dictados por la pandemia. Y el fandom ha abrochado ya sus cinturones a las butacas porque el espectáculo más importante de cine de superhéroes está por comenzar.