Tenía 13 años y como muchos chicos de su edad, leía animé y manga (historietas japonesas). Así comenzó a adentrarse en el mundo de la cultura oriental. Siguió con el idioma y entonces se volcó a las canciones de series y películas -animesong-. Tanto, que en el 2010 dio su primer show musical y al año siguiente ya ganaba el concurso Latinoamericano de K-pop (pop coreano) que organiza el Centro Cultural Coreano. El premio era un viaje a ese país y como era de esperar, al regreso sumó el K-pop a su repertorio. Hoy, esta estudiante de derecho de 25 años se gana la vida como intérprete de estos géneros; y su prestigio ha ido creciendo tanto que ya la invitan a formar parte de encuentros de cultura oriental de países limítrofes, como Perú y Paraguay. Desde este escenario es que Hitomi -(Mirada, en español) como la llamaban sus amigas, y que a adoptó a modo de amuleto, tras ganar un certamen- llegará a San Juan por primera vez, para hacer lo que sabe, en la quinta edición de Otaku Yoobi que tendrá lugar hoy en Luna Morena (ver aparte).
"No estaba en mis planes hacer esto, empecé por hobby y fue creciendo, hasta ahora que trabajo de esto, pero fue bastante inesperado. Como es algo tan under, uno no se imagina que va a viajar o que la van a contratar’, dice en charla con DIARIO DE CUYO María Florencia Acosta, que si bien no encontró antecedentes de esta pasión en su familia, sí halló la aprobación y la compañía.
Con una pronunciación ya aceitada, Flor asegura que tiene bastante más asimilado el japonés que el coreano, que comenzó a estudiar siendo más grande. "Pero no es igual no es tan complicado, quizás lo más difícil es la escritura; pero cantar no, y llega mucho si te gusta’, explica la artista, que lógicamente entiende todo lo que sale de sus labios, algo que seguramente no será tan frecuente entre quienes la escuchan, aunque se dejen llevar por la melodía o la forma de interpretar. "Sí, entiendo las letras, es totalmente necesario’, subraya la muchacha, que cuenta que la mayoría de los animesongs hablan de valores, como el esfuerzo, la voluntad, el amor; y otros son más específicos de las historias que narran. Temas de: Evangelion, Dragon Ball -‘no puede faltar’, sentencia-, Takura y Sailor Moon, son inevitables.
En cuanto al pop coreano, "entré por la música y los videojuegos, luego vas conociendo un conjunto de cosas, como moda, películas, series, novelas…’, relata Hitomi.
"La verdad que al principio pensé que no iba a salir del under, pero es increíble la cantidad de gente que lo sigue. Si prestás atención en la calle, vas a ver muchos chicos que usan remeras, pines y un montón de cosas relacionadas con anime y cultura oriental. Y en otros países ya pasan novelas orientales. La verdad que me sorprende el alcance que esto va teniendo’, acentúa.

