Si bien las fuertes ráfagas de viento Sur imposibilitaron la recreación de la ascensión de Jesús, un efecto que estaba previsto con el apoyo de una grúa pero tuvo que suspenderse por razones de seguridad; la Misa Criolla de Ariel Ramírez se realizó el sábado, en el Predio Gaucho José Dolores de Médano de Oro, con la presencia del tucumano Jaime Torres, que subió a escena con la sencillez que lo caracteriza. De manera estoica, las voces y los músicos no se movieron de sus posiciones pese a la tierra levantada por el ventarrón, gesto que el público aplaudió de pie.

El intendente de Rawson Juan Carlos Gioja, el vicegobernador de la provincia Sergio Uñac, y un imponente marco de público se dio cita con sus hijos, equipo de mate y sánguches en mano, para ver la función que arrancó a las 22.15, sin imaginarse que tendrían que levantar campamento a las apuradas.

El canto de los coros del municipio rawsino y el Universitario de la UNSJ, y los solistas Kuky Vega, Paola Hascher, Jazmín Sehara y los integrantes del conjunto Los de Jáchal, con la instrumentación de Javier Gómez, Alejandro Sánchez y otros; fue la introducción para la recreación de La Navidad Nuestra, también creación de Ramírez.

José y María a punto de dar a luz fueron los primeros en aparecer, acompañados de un ballet de niños y adultos que con velas y pañuelos irrumpieron entre el público.

El llanto de un bebé marcó uno de los momentos más emotivos: el nacimiento de Jesús, la llegada de los Reyes Magos a caballo y de pobladores; mujeres y niñas con sus faldas largas y sus trenzas, hombres y pequeños pastorcitos.

Otro de los bloques que provocó el silencio de la multitud fue el camino al calvario de Jesús, sufriendo los azotes de los soldados romanos. El actor a cargo de su interpretación, rodeó el campo, peregrinando hasta el lugar donde se levantó la cruz para su crucifixión.

Jesús, María y José saludando desde el pesebre a las 23.40, fue el final de la obra, un adiós forzado por las inclemencias del tiempo.