Todos juntos. Arriba los actores que recrean a Peter y Carol; y, en primer plano, Araceli González y Facundo Arana, como Francesca y Robert.

 

Anoche, en un Teatro Sarmiento colmado, Araceli González y Facundo Arana recrearon la exitosa historia que llevaron al cine Clint Eastwood y Meryl Streep en 1995, con la dirección del propio actor. Ese sentimiento tan puro como imposible, dio inicio al ciclo 2018 de la Fundación Protea con un éxito de convocatoria.

Extensa pero con actuaciones creíbles y una muy buena adaptación, la obra comenzó a las 20 y terminó a las 22 con el público aplaudiendo de pie a los protagonistas. Araceli en el papel de Francesca, una ama de casa de Iowa con dos hijos adolescentes y casada con un hombre de campo; y Arana como Robert, un fotógrafo de la National Geographic, sin compromisos. Ambos se entregan a una pasión que dura cuatro días, sabiendo que muy posiblemente no se vuelvan a ver.

¿Ella dejará a su familia para seguir a su amante? ¿Él podrá convencerla de huir juntos? Esas preguntas van y vienen por la cabeza del espectador durante toda la función. Claro que, ya el comienzo da una señal clara de cómo será el final. El inicio es con los hijos de ella (Carol y Peter) ya adultos, leyendo las cartas de su madre fallecida y descubriendo ese único soplo de aire fresco que ella tuvo en vida. Ellos son los que van hilando los actos, como si fueran leyendo un guión teatral. Incluso, estos dos personajes viajan a su pasado, pero sin cambiar su aspecto.

El drama es notable frente a un amor tan fuerte, pero a diferencia de la película, aquí hay humor, el encargado de poner una buena cuota de comicidad es Peter que no entiende cómo su madre fue seducida y cree que fue engañada; y también algunos diálogos provocaron las risas de la audiencia, aunque en realidad plantean el dolor de sofocar una emoción por miedo a lo desconocido o al “qué dirán’. Sin dejar de lado la imagen de Facundo sin camisa refrescándose, algo que a las mujeres las hizo suspirar en cadena; o la recreación de “Ara’ tan semejante a la de Streep. Eso hace algo de ruido, quizás, si se busca la diferencia o la comparación. Pero se puede decir que la producción no tuvo desperdicios.