Desde que comenzó a regir el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el país, el sanjuanino no sólo optó por volcarse a múltiples actividades en modo online, sino también a la lectura, redescubriendo libros que ya había leído y merecía un segundo análisis: o bien, avanzando en nuevos títulos. Como una tabla de salvación para hacer frente a la crisis, las librerías locales consultadas por DIARIO DE CUYO decidieron montarse al delivery, además de reabrir sus puertas según la terminación de DNI, desde la semana pasada. Y, por su parte, sacudidos por la situación económica, una gran parte de los libreros que ofrecían ejemplares en la Feria de las Pulgas, se inclinaron también por este servicio, que siguen empleando debido a la buena respuesta de los usuarios.
Aunque no con la envergadura de aquellos tiempos sin Covid-19, el delivery de libros sorprendió a más de uno. "La gente se abocó más de lo que esperábamos, pese a la circunstancias económicas, que pensamos que iba a ser un condicionamiento. Notamos que la gente se encontró con la lectura, nos pasó que nos dijeron que nunca habían leído", dijo Paula, una de las vendedoras de la filial local de Cúspide en Espacio San Juan, cadena que también tiene sede en la zona céntrica.
En Piedra libre, el comportamiento fue similar. Así lo afirmó su propietaria Miriam Zuñiga, satisfecha de pasar del "no ser", al "ser", con el sólo hecho de tomar contacto con el material bibliográfico.
"Se observa un cambio en la demanda, desde un punto de vista cualitativo. Mayor entusiasmo, alegría, ansiedad, interés, gran espera para satisfacer la necesidad básica de lectura, eso expresado por nuestros lectores", afirmó la dueña del negocio que, transitando sus 27 años, observó un "énfasis" en la literatura infantil y juvenil, aunque recalcó que "la afluencia es menor, dadas las circunstancias actuales".
Una excepción es lo que sucede en El Quijote Libros que, con 2 décadas en el rubro, fuertemente relacionado a la venta de textos educativos, "el delivery no movilizó la venta que se detuvo desde que se inició el aislamiento", como apuntó su dueño, Luis Vilches.
Así las cosas, con ilusión de repuntar, esta librería continúa sosteniendo la venta telefónica, Facebook e Instagram, con pagó a través de tarjeta de crédito y en efectivo; y un costo de envío de $100. En tanto que Cúspide activó sus cuentas de Facebook, sus teléfonos y sus mails para contactarse con el público, que puede abonar vía Mercado Pago, con tarjeta de débito o crédito y envío gratuito en el caso de superar los $800 o por un precio de $60 dentro del anillo de la Avenida de Circunvalación, $100 pasando ese límite y $150 para departamentos como Santa Lucía, Rawson o Chimbas. Y, Piedra Libre sumó la línea de celular 2645057058 y el mail piedralibre@infovia.com.ar; al teléfono fijo 4203413, con delivery gratis en la zona céntrica.
Sin embargo, en medio de este panorama, desde estos locales dejaron en claro que no fue fácil la modalidad de "comunicación’ a distancia, pero que terminaron "adaptándose", al mismo tiempo, que sus usuales compradores.
LOS AUTÓNOMOS
Por otra parte, también está la posibilidad de adquirir ejemplares usados, tanto de clásicos como de obras recientes. Desde el círculo independiente, los libreros que se dedicaban a este tipo de lectura en la Feria de las Pulgas, hasta que debido a la pandemia debieron dejar de hacerlo, manifestaron que "en este tiempo" los consumidores comenzaron a leer "más intensamente" y que eso, se desliza en la cantidad de consultas.
"Presuponemos que tienen mayor tiempo y pueden leer todo lo deseado, hasta me llegaron a comprar 10 ejemplares en un día", afirmó Lorenzo Gómez Oviedo, responsable de Páramo, que se mueve vía Facebook y cuyas ventas repuntaron en lo que define "un buen momento" para los emprendimientos "pequeños e independientes" que fueron descubiertos en el confinamiento, tanto por los adultos mayores imposibilitados de salir de sus casas, como por los jóvenes que prefieren comprar desde sus hogares, de San Juan y ciudades como Buenos Aires y Mendoza. Es en esté ámbito que optó por ofrecer precios accesibles, con descuentos de 15% o 20% por cantidad y el envío gratuito por compras mayores a $900.
En tanto que, para Leandro Lopardo, de Pasos Perdidos, la iniciativa va funcionando "paulatinamente". "Ahora, la gente tiene más maneras de leer vía e-book, tablet y celular, pero el papel sigue permaneciendo", manifestó el dueño de la idea que arrancó hace 4 años, cuando quedó desempleado, con material que consigue en la gran capital y es difícil encontrar en formato virtual; tal es el caso de primeras ediciones y "libros raros" para los clientes "más fieles".
"Hay un surtido en los gustos, nos manejamos más con adultos pero también con la familia como Harry Potter o El Señor de los Anillos", añadió Lopardo, quien se maneja en colectivo para cumplir los pedidos desde el Facebook de Pasos Perdidos Libros o mediante el número de celular 264 574-8586.
Para ellos, este "mecanismo" no es meramente "comercial", es algo que "va más allá". "Es un espacio donde se profundiza en diversos procesos culturales, se lo discute y pone en cuestión. Tal vez, en la actualidad, tener un libro en manos, es una declaración de principios", como manifestó Gómez Oviedo.
- Libros más solicitados
Entre los más pedidos, está Ensayo sobre la ceguera de J. Saramago ($1099), que cobró notoriedad con la pandemia; además de La suerte está echada de Juan P. Sartre, y Una voz en la noche de A. Camilleri; desde $799; y la serie La estación con títulos como Frankenstein, Cumbres borrascosas y la Ilíada y la Odisea de Homero, desde $300. Respecto a los que no pierden vigencia, están José Luis Borges, Silvina Ocampo, Eduardo Galdeano, Gabriel García Márquez y Arthur Rimbaud desde $460. Para el público bajito, de 2 meses a 2 años, se encuentran las colecciones Bebé títere ($450), Mi primera biblioteca ($1550) y Los Bloques del Hipopótamo ($990).
Entre los usados, se enumeran clásicos como El diario de Ana Frank, El Principito de Saint-Exupéry, Drácula de B. Stoker, Factotum de C. Bukowski e Hijo del tiempo de I. Asimov. Y autores de la talla de Julio Cortázar con obras como Rayuela y 62 Modelos para a armar; Manuel Puig con La traición de Rita Hayworth, Mario Vargas Llosa con Los cachorros y Pablo Neruda con Los versos del Capitán, desde $250 a $1000 si se tienen en cuenta algunas primeras ediciones; y La peste de Albert Camus desde $380.