Tardaron más de 15 años en regresar a San Juan pero su recital dominical resarció ansiedades. Es que ayer a partir de las 21.15, el Teatro Sarmiento albergó el concierto de la legendaria banda mendocina y cobijó un show de rock plagado de entusiasmo, excelente sonido y nostalgia generacional (de púberes hasta cuarentones). Así y con el disco "Inédito" (2010) como pretexto disparador, Marciano Cantero y Cía compartieron un repertorio con novedades (como la reflexiva Adicción) y las melancolizó con clásicos. En ese vagón de recuerdos "80, los Enanitos Verdes -más canosos que nunca-, agitaron la velada con la contextual Cordillera, germinaron compinchismo con la -hiper- emocionante Amigos (más de uno piantó un lagrimón), despuntaron etnia con Lamento Boliviano (la platea coreó con ganas) y mancomunaron fuerzas para cruzar la inoxidable Muralla Verde. No faltó el espacio para disfrutar -entre otras gemas-, de una impecable versión de Mil horas -"canción de mi buen amigo Calamaro que hoy cumple años", dijo Marciano-, No me verás y El extraño de pelo largo -el oasis del desierto más árido-.

El backstage mostró a un Cantero y Felipe Staiti muy animados "porque hace mucho tiempo que queríamos volver a San Juan" y "precalentando la noche con vodka y cerveza" -dijeron con picardía a DIARIO DE CUYO-. Llamativamente, no apelaron al soundcheck "porque nos gusta sonar más frescos" -afirmaron-, la platea fue más moderada que alocada y asumieron que en su último recital hubo incidentes y hasta escupitajos. "Creo que fue para el Big Bang Tour del 94-95, en una cancha (Aldo Cantoni), pero eso ya pasó y ni nos acordamos", explicó Staiti -que apabulló con su guitarra al igual que el nuevo batero Jota Morelli (el reemplazo de Piccolo)-. En definitiva, la posta del tour "Inédito" fue atinada. Volvió a elevar los vatios sanjuaninos -y no provocó fracturas-, confederó generaciones (inevitable componente de "grosos") y enalteció su historia. Esa que comenzó hace 30 años, estatiza un enanismo sísmico, sigue sonando con vigencia y no cesa power rock.