Finalmente, a más de un mes de su estreno en Argentina, los sanjuaninos podrán ver en el cine local el film británico ganador del Oscar: Quién quiere ser millonario (Slumdog Millionaire), una película que pasó sin pena ni gloria por importantes festivales como Venecia, Cannes o Berlín, que tiene escenarios y actores hindúes prácticamente desconocidos y un presupuesto de 15 millones de dólares, una bicoca para la industria hollywoodense.
Sin embargo, la historia de unas dos horas dirigida por Danny Boyle comenzó a carretear en los Globos de Oro (donde levantó varias estatuillas) y despegó con fuerza en la última edición de los premios de la Academia, cuando trepó a la cima de los galardones, cosechando ocho de diez -entre ellos mejor película y director- y dejando abajo a "pesos pesados" como El curioso caso de Benjamin Button (con Brad Pitt) o Milk (con Sean Penn).
En síntesis, la cinta -que muestra la pobreza, la suciedad, el hacinamiento, la violencia, la marginalidad y la falta de oportunidades en las que viven a diario millones de personas- gira en torno a Jamal Malik (encarnado por el británico Dev Patel), un adolescente analfabeto y pobre de un "slum" (suerte de tugurio o villa de emergencia) de Mumbai, que en el afán de conquistar a su amor, la rica Latika (Freida Pinto), se inscribe para participar de la versión hindú del programa de televisión "¿Quieres ser millonario?". Poco a poco, y para sorpresa de todos, comienza a escalar posiciones hasta llegar a la instancia que puede convertirlo en millonario. Pero en la misma proporción, empezará a cosechar sospechas de fraude, que involucran al conductor del ciclo. Pregunta a pregunta, y a modo de flashback, Jamal irá contando -y develando- cómo fue que llegó hasta ahí.