Algunas de las ventajas que trae el aparecer en televisión, o ser una figura pública como un deportista o un cantante, es el "magnetismo sexual" que parece traer aparejada la fama. 

 

Sin embargo, Flavio Azzaro (30) no podría estar más en desacuerdo. Su experiencia en Tinder, la aplicación para conocer gente que tiene fama mundial, no fue la mejor y terminó marchándose tal como había llegado: sin chicas, ni corazones, "matches" ni nada.

 

 

"Me di de baja porque nadie me daba bola, nadie me ponía ‘like’", reconoce el periodista de "Desayuno Americano", a quien no le faltan mujeres en su haber pero desilusionado por esta app, que promete desde un encuentro caliente, una charla o incluso hallar al amor de tu vida.

 

"¡No me gané una mina en Tinder! Las 2 o 3 que me pusieron el corazón no me dieron bola ni nada", admite, desterrando el mito del levante garantizado.

 

Pero Azzaro recanalizó la mala racha poniendo el acento en lo laboral y en llevar un estilo de vida más sano. "No estoy saliendo nada de joda. Siempre tuve esa fama, pero me estoy quedando en mi casa, me quedo mirando la tele, con Netflix mirando series", cuenta.

 

"El año pasado salí con algunas minas, pero este, nada. No salí de joda, no salgo a bailar. No estoy tomando alcohol, dejé el pucho. Estoy en un momento asexuado. ¡Parezco un evangelista!", lanza con humor.