Mañana, el 40mo aniversario de la Sinfónica de San Juan y las vísperas de la Navidad se celebrarán de una manera inolvidable. Organizado por la Legislatura provincial, se llevará a cabo un gran concierto gratuito, en las puertas del parlamento, que contará con la presencia de los títeres gigantes de David Gardiol y culminará, según anuncian, con un impactante show de fuegos artificiales.

Dirigidos por el maestro José Antonio Cerón Ortega -y de modo similar a La Bella Durmiente, que se vio días atrás en el Auditorio Juan Victoria- los músicos de la Orquesta interpretarán la suite de Cascanueces, de Tschaikowsky, que a modo de cuento tendrá narración en off y grandes marionetas manipuladas a la vista, para interpretar a los protagonistas.

"Es una obra que estrenamos en 2009 con la Sinfónica y que durante 2011 y 2012 hicimos con la Filarmónica de Mendoza. En líneas generales, se ha reconstruido el famoso cuento de Clara en noche de Navidad, cuando se queda dormida y comienza un sueño fantástico, donde entre otras cosas, un ejército de ratones ataca al Cascanueces (soldadito de madera) y a los juguetes que estaban en su árbol. Ella salva al soldadito, que entonces se transforma en príncipe e invita a Clara al país de los cuentos, y que luego se cruza con la realidad… Es una obra que tiene acción, drama, romance, muchos climas’, cuenta con entusiasmo Gardiol, encargado de darle vida a los personajes junto a Edita Sigalat. "Y lo bueno de todo esto es que el espectáculo va adonde está la gente, mucha de la cual seguramente nunca fue al Auditorio, por lo que también tiene un significado social muy importante. Para nosotros es un lujo’, agregó el titiritero.

Además del cuento, la Sinfónica ofrecerá la obertura de Huemac, de Pascual De Rogatis; que fue estrenada el 22 de julio de 1916, en el Teatro Colón. Drama lírico en un acto, transcurre en el México precolombino, donde el rey tolteca Huemac es es atacado por Ixcicohuatl, un rey enemigo de la tribu de los chichimecas. Herido de muerte, Huemac vaticinará el fin de su mundo tras la aparición de los españoles.

Finalmente, será el turno de la marcha compuesta en honor al mariscal de campo austríaco conde Joseph Wenzel Radetzky (quien en una serie de victorias, salvó el poderío militar de Austria en el norte de Italia durante la revolución de 1848-1849), que se hizo más popular desde que cierra el concierto de Año Nuevo en Viena. Se trata de la Marcha Radetzky, de Johann Strauss padre, que desde 1896 también es la marcha oficial de presentación de la Escuela Militar del Libertador Bernardo O’Higgins, del Ejército de Chile; y que será el broche de oro, de la mano de un gran despliegue de fuegos artificiales.