¿Qué tienen en común Nazarena Vélez y Cinthia Fernández? Podría decirse que varias cosas, pero hoy la que más las acerca son los desnudos que ambas hicieron para el Bailando. Mucho más osado que aquel topless en la bañera que se mandó Naza en 2007 (con señores, espuma, champagne y franela), pero que fue el pionero en materia de escándalos y sanciones (luego vendrían otros, como los que generó Silvina Escudero en 2010); la escultural señorita del hilo dental fue de frente y no perdonó ni los zapatos. Y aunque luego expuso un nada creíble alegato sobre el "accidente" (dijo que con el vino que su partenaire le echó encima, no pudo ver bien de qué lado se desprendía la tanga y que no fue su intención mostrar hasta lo único que le quedaba sin exhibir, al menos en ShowMatch), ya era tarde. Toooooda Cinthia Fernández quedó a la vista de miles de televidentes; y Marce en la mira de los sabuesos de la tele, que podrían sancionar al canal con una multa de hasta cuatro millones de pesos (sería el máximo, teniendo en cuenta que el nuevo régimen habla del 0,1 al 10% de la facturación del mes anterior; que no le cabe al programa, sino al titular de la licencia).

El director de Fiscalización y Evaluación de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afcsa, ex Comfer), Claudio De Cousandier, informó que el desnudo de Fernández supuso una violación de la nueva ley de radiodifusión y que por eso se aplicará la multa. Y agregó que si bien el contenido se emitió después de las 22, fuera del horario de protección al menor, "la ley de protección integral de los derechos de las niñas y niños y adolescentes no tiene horarios y menos en caso de un canal general, libre y gratuito".

Si el fin justificó los medios (en ese momento la pantalla ardía con 30 puntos de rating) o si es cierto que hubo sacudón puertas para adentro, es una incógnita aún. Pero lo que también se comenta, dato político al margen, es que más allá de la ley, el Trece se las dejó picando.