Foto Gentileza Dalmiro Quiroga

Ya en su recta final, el 2023 dejará muy buenos recuerdos a Juan Pablo Jofré. Es que además de llevar su música a escenarios del mundo donde ha sido ovacionado, el bandoneonista que en 2009 se radicó en Estados Unidos -residencia que ahora alterna con Corea del Sur- anotó otro gran logro, que infla el pecho de su tierra natal: es el primer sanjuanino que entra como nominado, dos veces y de forma consecutiva, a las ceremonias anuales del Grammy. La primera fue este verano, la 65ta edición del Grammy que se entregó en Los Ángeles, integrando el rubro Mejor Compendio Clásico por "Aspire", disco que grabó en 2022 junto a Seunghee Lee y la London Symphony Orchestra bajo la batuta del maestro Enrico Fagone. La segunda fue el jueves pasado, en la 24ta entrega del Grammy Latino que se realizó en Sevilla, España. Hasta allí viajó como candidato en el rubro Mejor Obra/Composición Clásica Contemporánea por "Aboriginal", tercer movimiento del Doble Concierto para clarinete y bandoneón, que forma parte de Aspire. 

No los ganó esta vez, pero es clarísimo que estar ahí ya es un reconocimiento en sí mismo, y sobre todo porque "JP Jofre" -que actualmente está terminando un concierto para violín y un par de obras para su quinteto- llegó nominado como compositor, "su primer amor en la música", como supo definirlo alguna vez en charla con este medio. Y un dato que abona esta afirmación es que, por ejemplo, quien se llevó el Grammy Latino en su rubro fue nada menos que Paquito D’Rivera, no sólo un consagradísimo artista sino también un maestro que fue un eslabón importante en la ascendente carrera internacional del sanjuanino. De este presente habló Juan Pablo con DIARIO DE CUYO.

– Este año has estado en las dos ceremonias anuales del Grammy. ¿Te lo imaginaste alguna vez?
– Nunca imaginé estar en los dos Grammy en un lapso de un año, la verdad es que ha sido muy lindo, un orgullo enorme. Son dos premios muy importantes, de los más importantes del mundo y ya estar nominado es un reconocimiento muy grande, así que contentísimo, a seguir mirando para adelante, trabajar mucho y siempre hacer buena música, con el corazón.

– Estuviste nominado junto a Paquito D’Rivera, gran eslabón de tu carrera…
– Estar nominado con un grande como Paquito, que tiene como 17 premios Grammy y es un ídolo de toda la vida, es un gran honor. Estuvimos juntos, nos reímos mucho, lo pasamos muy lindo. Él es una gran persona y un gran artista que admiro, que me ha apoyado muchísimo, así que fue una bendición estar ahí con él.

– ¿Sentiste que Aboriginal debió ganar?
– Esto de ganar o perder es muy relativo, tampoco soy un gran fanático de los premios, es todo muy subjetivo. Siempre digo que todos los artistas son diferentes, no hay mejores ni peores, y lo mismo va para la música; y eso es lo más lindo del arte, que cada mensaje es diferente. Mientras llegue al corazón e inspire a la gente, es lo más importante. Sí, Aboriginal podría haber ganado tranquilamente, pero la obra de Paquito también es muy buena y ya estar entre los cinco mejores es muy lindo, es un gran honor. Creo que no hay que pensar si se gana o se pierde, va más allá de eso.

– ¿Avalan estas nominaciones tu carrera como compositor?
– Es un gran apoyo, son premios que cuando uno va a cualquier parte del mundo, son muy famosos. Ayuda muchísimo también a los productores a producir mis conciertos; y a la audiencia, porque por ahí gente que no te conoce o no te ha escuchado dice "Ah, fue nominado a un Grammy" y va al concierto. Además te permite conocer a muchos directores y músicos, también eso es hermoso, estar conectado, porque quizás en un futuro se generan colaboraciones… Sí, ayuda muchísimo la verdad.

– ¿Cómo se llega? ¿Cuánto de talento, de trabajo y de suerte hay?
– Creo que es un combo y al mismo tiempo no lo sé… Es amar lo que uno hace, hacerlo con pasión y trabajar muchísimo. En cuanto a la suerte mi teoría siempre fue que es un factor que pasa si uno está preparado, son dos cosas que van de la mano. No hay teorías, menos para una carrera musical, pero creo que la dedicación, el trabajo… y no sólo lo artístico, también ser profesional, responsable… son muchísimas cosas.

– ¿Tenés ganas de que haya revancha el año que viene o te resulta suficiente con seguir llevando tu música por el mundo?
– Es muy lindo ser nominado, pero un artista no hace su carrera en base a premios o nominaciones; para mí lo más importante es hacer música, poder expresarme, hacer lo que amo, trabajar y llevar la música por el mundo, ese es mi mayor deseo. Estoy grabando un disco nuevo, el año que viene tengo que ir a París, Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Taiwán, Corea… me hace muy feliz. Y si se llega otra nominación, será bienvenida.

– Parado donde estás, ¿qué le dirías al Juampi niño que atravesaba siestas para ir a estudiar música?
– La verdad que no sé (risas). Lo que sí puedo decir es que los profesores, los compañeros, los amigos, la familia que me motivaban son muy importantes. Tuve suerte de tener profesores que me ayudaron muchísimo y otros que no, pero también los siento como parte de esta carrera, porque me hicieron estar más seguro de mí mismo. Por ahí me hicieron desconfiar, pero esas son trampas que también son buenas, porque uno tiene que creer en lo que hace. Siempre digo que la gente que me ayudó, me ayudó; y la que no me ayudó, también me ayudó, a ingeniármelas, a buscar y todo suma. Por ahí cuando te dicen "no" te están ayudando, porque uno abre las antenas. Depende de uno poder ver más allá, son buenos retos. Uno se tiene que enfocar en lo que ama, luchar y nunca bajarse por un "no", porque entonces ahí el problema no es del otro, es de uno. Es todo tan misterioso, pero creo que nunca hay que bajar los brazos y siempre volver a pararse.

– ¿Y a futuro qué ves o qué te gustaría ver?
– Me veo componiendo más música y siempre dejo una puerta abierta a otros estilos, otros proyectos. Es bueno tener un camino, pero también es lindo mirar a los costados, seguir al corazón y estar dispuesto a cambiar… La vida trae sorpresas, uno nunca sabe, hay que experimentar y sobre todo ser feliz. De nada sirve trabajar como loco y no estar bien como persona, así que sólo espero ser feliz y seguir haciendo música.

– Disfrutar del viaje…
– Creo que sí, porque el destino puede cambiar, lo importante es tener un buen viaje. ¿De qué sirve llegar a un destino y sufrir toda la vida? Tampoco se trata de eso. Ahora, no me atrevo a hacerme el filósofo, pero muchas veces se confunde el sufrimiento con el esfuerzo y creo que son dos cosas distintas. Yo cuando iba a estudiar, a tomar clases, más allá del esfuerzo sentía pasión y amor por lo que hacía. No se trata de sufrir, se trata de esforzarse para ir adonde se quiere estar, es trabajo y también se disfruta. 

 

 

POSTALES. Juan Pablo en la ceremonia de los Latin Grammy, entregados el jueves en Sevilla: con su medalla de nominación, al ingreso y en la pantalla como candidato.