"Alguien lee música?", preguntó Angel Mahler. El silencio se impuso de lleno y sólo una de las más de cincuenta personas que estaban presentes levantó la mano. Inmediatamente un gesto de sorpresa se hizo visible en la cara del reconocido compositor y, para romper el hielo, dio paso a un chiste que soltó las carcajadas de quienes estaban sentados. Claro, la situación se tornó algo "incoherente" ya que este diálogo tuvo lugar ayer justamente en el Seminario de Comedia Musical. De esta convocatoria (que al cierre de esta edición aún no estaban definidos los nombres de los finalistas), surgieron al menos una docena de sanjuaninos que formarán parte de Otelo, la nueva apuesta de Cibrián, que se verá en el Teatro Sarmiento el 12 y 13 de junio próximos (entradas desde $35 en venta en boletería).

Después de una charla amena -en la que el músico les contó a los concurrentes que algunos de ellos serán la corte que aparece en la historia protagonizada por Juan Rodó-, Mahler puso énfasis en lo enriquecedora que será la experiencia de compartir un escenario con gente de otras provincias, una de las canciones del musical Drácula comenzó a sonar en la sala de OSDE. Algunos tarareaban "Soñar hasta enloquecer" y otros trataban de aprender la letra en el momento.

De a poco, los asistentes fueron soltándose mientras tomaban confianza, hicieron pequeños grupos y con partitura en mano entonaron la pieza de la reconocida obra. "¿Angel, esto está escrito para un soprano?", preguntó uno de los chicos. "No se preocupen por el tono, lo vamos adaptando", respondió el músico.

Una vez que entraron las voces en calor y que la tensión fue desapareciendo, fue el turno de la prueba individual. Compenetrados en uno de los papeles de Drácula, jóvenes y adultos fueron sorteando esa instancia. Así, además de la evaluación de canto, el baile y la actuación también fueron parte de la audición.

"¡Muy bien! vamos bien. Lo bueno de lo que estoy escuchando es que, más allá de algunas observaciones, todos entonan", fue algunas de las frases alentadoras de quien estuvo a cargo del taller que duró unos 5 horas.

Ahora sólo queda esperar el gran debut, que incluirá un vestuario original de Buenos Aires para caracterizar esta historia, estrenada en enero paso, que muestra la esencia del ser humano, "donde se ve lo malo y lo bueno, como la envidia y el honor", sintetizó el compositor.