Tiene 15 años. Con dedicación y entrega, Bianca Balverde sigue dando rienda suelta a su profundo anhelo de dedicarse de manera profesional a la danza, aun en tiempos de pandemia, cuando los institutos debieron permanecer cerrados la mayor parte del tiempo para evitar la circulación de coronavirus. Así, mientras esperaba volver al dictado de clases bajo la nueva normalidad, tuvo que ingeniárselas como la mayoría de sus compañeros para seguir con su perfeccionamiento diario, amoldándose a las circunstancias y al contexto. Y sobre todo luego de ser confirmada para ser parte del curso virtual de Introducción a la danza clásica del Instituto Superior de Arte Teatro Colón (ISATC), que arrancará mañana y se desarrollará hasta el próximo 16 de octubre, dictado por la maestra Paula Argüelles.
Para la nobel promesa sanjuanina que cursa sus estudios en el Instituto Ballerinas, que dirige María Soledad Lloveras, esta época fue compleja pero también -reconoce- repleta de satisfacciones. "Ha sido difícil ya que al usar puntas, por ejemplo, uno no cuenta con el piso necesario, pero igual entrené, hice físico y tomé mis clases diarias online", expresó la chica que en estos días pudo volver a encontrarse con sus profesoras y compañeras con el retorno a los salones de baile.
"Para entrenarme, mi papá me armó una barra con los caños de la pileta que tenía ¡y quedó
genial!".
Es por esta razón que, para continuar en estado, la joven albardonera contó con la ayuda de su familia para adaptar los espacios de su casa a los requerimientos de las clases.
"Para entrenarme, mi papá me armó una barra con los caños de la pileta que tenía ¡y quedó genial!", manifestó orgullosa de la original creación que construyó su padre, para que ella siga apostando a lo que ama.
Otro desafío fue buscar un sitio apropiado para ejercitar los grandes saltos sin caídas peligrosas a causa de posibles deslizamientos y con espacio suficiente. Tras estudiar todas las probabilidades, Bianca tuvo la feliz ocurrencia de utilizar como escenarios los fondos de su casa, con vista a los parrales y el paisaje de montaña, que le permitían gran libertad de movimiento. Si bien, inevitablemente, una que otra piedra tuvo que pisar; sostiene que eso fue preferible a perder el entrenamiento.
Pese a todas las limitaciones que conllevó la obligada modalidad "casera" del trabajo, Bianca manifestó que, en estos tiempos en que la virtualidad ganó un papel protagónico en lo cotidiano, le pudo sacar muchos beneficios a los cursos que dictaron prestigiosas agrupaciones y bailarines de renombre, de manera gratuita.
"Debido a la pandemia y gracias a la conectividad estoy viviendo momentos increíbles, jamás pensé que podía vivirlos. Algo que me llenó el alma es haber conversado por chat con Laura, la hija de la fallecida Alicia Alonso, que me otorgó una beca para el programa Summer School del Ballet Arts Company de Florida, Estados Unidos, en julio y agosto de 2021. Luego, tengo la posibilidad de quedarme como aprendiz por un año en la compañía", destacó la adolescente que ya planea completar el secundario vía Internet, en el caso de poder viajar y tener que permanecer fuera de la provincia. Además mencionó como otros de sus logros establecidos vía online, el poder ser parte de las conferencias dictadas por integrantes del elenco estable del Teatro Colón, como Camila Bocca y Patricio Di Stabile, aunque a causa del brote de Covid-19 quedaron sin efecto dos becas en la Fundación Julio Bocca y otra en Paso de Arte en San Paulo (Brasil).
"Pude tomar clases con el Ballet de Barcelona, la compañía Corpo de Brasil; y con Marianela Nuñez y Alejandro Parente, Sabrina Streiff y Julio Bocca. ¡Algo increíble! fue charlar con la mejor bailarina del mundo, Natalia Osipova, pude hacerle preguntas y fue una conversación muy provechosa", señaló con felicidad la joven que recientemente fue parte del audiovisual que presentó el Teatro del Bicentenario, en el marco del Festival Internacional New Docta, el pasado 4 de septiembre, como integrante del Programa de Entrenamiento para Bailarines del TB que dirige Victoria Balanza.
"Un bailarín que toma en serio la danza no puede dejar nunca de entrenarse, siempre con pasión y voluntad para lograr los objetivos", reflexionó la joven que con el ánimo de llegar a lo más alto en sus metas, supo sobreponerse a la situación y superar el desafío de practicar en su casa, buscándole la vuelta para no decaer en sus objetivos.
((CREDITOS FOTO MARIANO ARIAS))