Diosa de los pies a la cabeza, ahora que volvió con Federico Hoppe después de varias idas y venidas frustradas, esta sagitariana nacida el 18 de diciembre de 1991 no quiere que nadie se anime ni a mirarlo siquiera, porque es todito suyo. El mano derecha de Marcelo Tinelli no es ningún Adonis que digamos, pero con esos ojitos de yo no fui, tiene una cuenta bancaria con varios ceros que le da un bonus y parece hechizar a las chicas más lindas del staff del programa (como Barby Reali, colega de Laurita, que aún llora su partida) y hasta hizo que la "princesa" Juanita Viale se animara a tirarle los galgos.
"No me importa lo que diga Juanita ni cualquier otra. No me molesta que lo miren, al contrario, pero siempre que sea con respeto. A mí me importa lo que diga y responda él". Dijo contundente, sacando las garras para defender lo que considera de su propiedad, después de la noche caliente que se vivió en Showmatch donde se dijo que a la nieta de Mirtha le gustaba Hoppe.
El productor estrella de Ideas del Sur está atrapado por esta tigresa que con Fede Bal, el hijo de Carmen Barbieri, pelea por llegar a la final y concretar el sueño de un taller de oficios para la Escuela ARA General Belgrano de la localidad sanjuanina de San Martín.
Con esa carita de ángel y un cuerpito sinuoso y delineado a la perfección, que colabora al ratoneo masculino desde la pantalla chica o las producciones hot que realiza para las revistas de hombres, la muchacha levanta más de un suspiro. Pero ¡ojo! ¡Que nadie se atreva… a tocar a su novio!

