En la cima de la gloria, Lady Gaga pisa por primera vez la Argentina, con su gira Born This Way Ball World, que la llevará al estadio Monumental mañana, donde ya la esperan cientos de fanáticos. Un show que -a juzgar por lo ya visto en otros países, como Brasil, su escala anterior- es un verdadero bombardeo que no dejará sentido sin agitar. Bueno, nada extraño viniendo de la nueva diva del rock-pop -para algunos la genuina heredera del trono de Madonna, aunque habrá que verla dentro de 30 años- cuyo nombre saltó del anonimato al estrellato en apenas un lustro, con una carrera meteórica que la puso en la cima de todo lo que pueda pensarse: reconocimiento, influencia, discos vendidos, temas escuchados, dinero y hasta redes sociales, donde la joven diva se mueve como pez en el agua y desde donde refuerza, a través del contacto personal con sus adeptos, esa enorme adhesión no sólo a su música, sino a lo que comunica a través de ella: un no a todo tipo de intolerancias, prejuicios y discriminaciones que erigió casi en una abanderada de las minorías -sus ‘little monsters’ (pequeños monstruos) como los llama- y que la convirtió en Mother Monster (madre monstruo). Haciendo vibrar esa cuerda es que en Brasil, por ejemplo, ordenó pizzas para los fans que la esperaron horas en la puerta del hotel y que se hizo un tiempo para ir a una favela a jugar un picadito. También donó un millón de dólares para los afectados por el huracán Sandy y no deja de manifestarse contra del bullying y la obsesión por los cuerpos de Barbie.

‘No sería la mujer o la artista que hoy soy sin lugares como el bajo Manhattan, Harlem, El Bronx y Brooklyn, en Nueva York’, dijo alguna vez a modo de argumentación de su taquillera filosofía.

Producto de un marketing bien afilado, dueña del don o simplemente una chica con suerte, lo cierto es que la siempre excéntrica y camaleónica Stephani Germanota -tal es su nombre real- supo llegar a miles de corazones en todo el mundo, aprovecha muy bien su momento y lo retroalimenta con más dosis de Gaga. Dosis que los argentinos recibirán el viernes, en vivo y en directo, cuando se enciendan las luces y desde el útero de goma surja la neoyorkina para echar a rodar su "He nacido así’.

El show -junto a una docena de bailarines- trae exótico vestuario y escenografía impactante (un castillo medieval de 5 pisos), además de escenas de alto voltaje que, fiel a su estilo, van desde seres andróginos y hombres travestidos, hasta un simulacro de sexo oral. "No teman a los prejuicios, porque lo que nos hace increíbles es que sabemos quiénes somos", dirá Gaga a sus fans argentinos, que ya cuentan los minutos para que comience el show.