The Corrs tuvo una muy buena década en los 90s. Una banda conformada por cuatro hermanos que fusionaban el folk celta, el pop y el soft rock, los llevó a producir el álbum más vendido de 1998, ganando un premio británico y obteniendo 10 de los mejores sencillos. Regresaron en 2015 con “White Light”, en donde plasmaron alguna influencia dance. Acaban de publicar “Jupiter Calling” su séptimo álbum de estudio, que ve a la banda regresar a la balada tranquila, demasiado por momentos, con instrumentación tradicional.

 

“Jupiter Calling” contiene un agradable folk-pop con mezcla ortodoxa, guitarras, un piano nostálgico, la exquisita voz de Andrea Corr y un enfoque más despojado y orgánico, cortesía del productor T-Bone Burnett. El disco fue grabado en cinta analógica, la mayor parte de este trabajo fue registrado en vivo dentro del estudio y con sobregrabaciones realizadas en Londres.

 

“Jupiter Calling” está compuesto por 13 pistas que según palabras de Caroline Corr fue “la experiencia más liberadora que hemos tenido en el estudio”, nos alegramos mucho por ellos y su sensación liberadora, pero para hacer buenos discos y vender copias, en la escala en que están ellos, se necesita algo más que una sensación liberadora.

 

Hay que reconocerles que saben ensamblar el pop con la balada irlandesa, lo hacen muy bien en canciones sentimentales como “Son Of Solomon”, “Dear Life” y “Live Before I Die”. Los temas enroscados desde la construcción de las canciones son “Bulletproof Love”, “Season Of Our Love” y el político, aunque no tan jugado “SOS” (Song Of Syria).

 

“Jupiter Calling” tiene una rica pátina sonora y buenas interpretaciones vocales que muchas veces suenan vulnerables.

 

No hay mucho más para acotar del nuevo disco de The Corrs.

 

Calificación, siendo generosos, 3 estrellas de 5.