En la edición 127º de la Exposición de Agricultura, Ganadería e Industria Internacional, más específicamente en el espacio de las Artesanías, donde todas las provincias exhiben a la venta sus producciones, las tejedoras de San Juan se lucen con sus piezas, que anualmente consiguen algún reconocimiento de las autoridades calificadoras. Justamente ayer por la tarde, tres miembros del jurado pasaron por el stand del Mercado Artesanal, y evaluaron con detenimiento cada confección, asombrándose con la cantidad de piezas de muchas autoras de edad avanzada.
Calixta Mallea -artesana tradicional en esta feria que en el 2012 obtuvo reconocimiento a su trayectoria-, Natividad Páez, Ermela Balmaceda, Cristina Brizuela, Margarita Godoy, Inés González tejieron sus ponchos, jergones, frazadas, morrales, mantas, y plasmaron en esas piezas elaboradas en telar su característica impronta.
Técnicas en relieve, flores y guardas con colores llamativos, bordes contrastantes, y en muchos casos un tamaño y peso considerables, son rasgos comunes en estos tejidos que prácticamente decoran todo el espacio sanjuanino del pabellón ocre de La Rural de Palermo.
Asimismo, Nardo Morales hace presencia con sus atractivas banquetas de algarrobo, con asiento ergonómico de cuero con pelo; también, la soguería del ya retirado Serapio Herrera, otro artesano premiado por su historial en la exposición de Palermo, se compone, entre otros, de lazos, juegos de rienda y calezada con 15 tientos trenzados.
La platería de Marcelo Luna muestra la perfección del orfebre en sus cuchillos, mates y accesorios, muy admirados por los concurrentes. Es que el stand ofrece justamente una amplia variedad de piezas, muy diferentes entre sí, para distintos consumidores, aunque todas cien por ciento artesanales.
Una de las novedades del espacio es la gran Bandera argentina tejida en telar y con un sol con gruesos y anchos rayos, de Inés González, que en la edición anterior logró primer premio y según contaron los encargados del stand, no faltaron los que quisieron llevarse la artesanía patriótica para enmarcarla y colgarla en sus hogares.
Las banquetas de Morales y una gran frazada de Mallea ya fueron reservados por visitantes que ya compraron sus creaciones años anteriores.
Fernanda Fredes, su compañera en el espacio sanjuanino destacó: "Ya conocen a las tejedoras nuestras y se acercan a ver las frazadas y los ponchos, eso es muy gratificante’. Las expectativas este año están puestas en las premiaciones: San Juan logró el año pasado seis reconocimientos entre copas y diplomas, lo que dejó muy bien parada a la provincia.

