Nada ortodoxo para los ortodoxos. Ni todo lo moderno para los modernos. Dueños de un estilo único, La Chicana se subió al escenario y comenzó a desgranar ese repertorio canyengue (tesoros de épocas de gomina y compadritos) que sabe fusionar con ritmos folklóricos argentos, brasileños y afro. Expresiva y con una voz arrabalera que bien iba con su atuendo de tules negros, Dolores Sola y su troupe (encabezada por Acho Estol, pareja en la música y en la vida) sedujo a quienes el sábado pasado se dieron cita en el Cine-Teatro de Albardón. Esa fue la última posta de Tango por las rutas del vino, un programa que llegó a la provincia de la mano de Cultura de la Nación, y al que el público respondió agotando invitaciones. Adriana Varela, Ariel Ardit, El Sexteto Mayor y La Chicana. Buen tango para todos los gustos.