Dos décadas pasaron desde que Tango Feroz revolucionó a los entonces veinteañeros desde la pantalla grande. Y ayer, pleno siglo XXI, con un lenguaje distinto, caras nuevas y algunos giros, volvió a sacudir -esta vez a los sanjuaninos- desde las tablas del teatro Sarmiento adonde llegó en la temporada 2013 de Fundación Protea. Convertida en musical por el reconocido Ariel Del Mastro, la leyenda de Tanguito recreó la historia del malogrado rocker José Iglesias, pero despegando de lo biográfico para señalar ideales, valores y también miedos de un grupo de jóvenes que intentaban escapar del corsé impuesto por el sistema de los años "60.

Agil, estridente por momentos, pura emoción por otros, el joven elenco -encabezado por Eliseo Barrionuevo y Florencia Otero-, se puso a la altura de las circunstancias y logró llevar a buen puerto una propuesta que de arranque tenía el desafío de ¿luchar? con el fantasma de la película de Piñeyro, marcada a fuego en varios corazones cuarentones. Prueba superada.