Este receso de invierno se destaca por ofrecer buenas propuestas locales que, afortunadamente, han tenido buena respuesta por parte del público. Y en materia de teatro precisamente vale resaltar dos comedias musicales de factura íntegramente sanjuanina, que nada tienen que envidiarle a los productos foráneos que usualmente salen de gira en estas temporadas. El Principito, de A Capella, que bajó telón en la Sala Auditorio del Teatro del Bicentenario luego de agotar con anticipación tres funciones y la actual El traje del emperador, en cartelera hasta el viernes.
Musical a cargo de la compañía Clann (que ya tiene en su haber varios títulos, como Bajo el mar, Drácula SXXI y Canterville, entre otros ), El traje del emperador es una versión del coterráneo Pablo Flores Torres junto a Cesáreo Alfonso García del famoso cuento de Hans Christian Andersen. Con dirección general de Selene Flores Torres y dirección actoral de Celina Carrizo, un importante puñado de jóvenes artistas lleva a buen puerto esta simpática historia de rebelión, romance y aventuras. Ágil, entretenida y colorida; el público podrá sorprenderse gratamente con las voces del musical, muy cuidado también desde el vestuario y la utilería. Y aunque en algún pasaje algunas actuaciones puedan mostrar altibajos (más allá de hacerla accesible al público menudo, no hay que olvidar que nos sitúa en la Dinamarca de los emperadores), los intérpretes son sólidos en escena, logran atrapar la atención e involucrar a los espectadores. Y en paralelo, las actuaciones corales gozan de saludable y contagioso brío.
En líneas generales, El traje del emperador gira en torno a Fréderik de Dinamarca, un tirano que desprecia a su gente y no tiene compasión ni por su hija. Fréderik espera el inminente arribo de un par de modistos que le confeccionarán un traje especial para lucir el Día del Traje del Emperador. Los modistos llegan a la taberna del pueblo, donde una gitana de armas tomar los desorienta y desvía de su camino. ¿Para qué? Dos amigos impostores -Christian y Andy- toman sus lugares para infiltrarse en el palacio y obtener información que será útil para la revolución que se está gestando en el pueblo, cansado del injusto soberano.
"La verdad es que estamos muy contentos de poner en escena, una vez más, El traje del emperador, que es una obra que abarca a todo el público, porque llega tanto a niños como a adultos. El elenco es íntegramente sanjuanino y todo esto lleva mucho ensayo y pasión", comentó a DIARIO DE CUYO la directora general. "Esperamos que quienes aún no la han visto tengan la posibilidad de ir; y que con el boca en boca se llene cada vez más y pueda disfrutala mucha gente", concluyó, entusiasmada con la calidez del público.
El bien y el mal. Los impostores junto a la princesa (izq.) y el déspota soberano (der.), antagonistas de la historia.
Fotos Marcos Urisa
DATO
- El traje del emperador. Hoy y mañana a las 18 hs, en el Cine Teatro Municipal de Capital (Mitre pasando Mendoza). Entrada general $100, en venta en boletería del teatro.
Estrellita aquí estás
Tiene 9 años y en vez de estar en la platea como otros peques, es una de las que está arriba del escenario en "El traje del emperador". Se llama Delfina Sotomayor, es la actriz más pequeña de la troupe y encarna a Anna María, una huérfana amiga de la dueña de la taberna, que aspira a ser princesa y ayudar a su pueblo. Encantadora, disfruta en escena tanto como los que la ven.
Nacida en La Rioja, donde comenzó a estudiar comedia musical a los 4 años, llegó a San Juan con sus padres y hermanos hace un año y medio. Alumna de la escuela Dante Alighieri, lo primero que le pidió a su mamá era encontrar una academia de comedia musical. "Desde chiquita canto mucho y me gusta mucho actuar", cuenta la pequeña fan de Violetta y de la serie Go!. Así fue como ingresó a Clap! y luego, convocada por una de sus profes, Selene Flores Torres, a "El traje…".
"Es una nena que tiene mucho talento, pero sobre todo tiene luz, ángel. Destaca entre las demás y sobre todo es súper responsable y aplicada. Y tiene algo súper importante, que es el apoyo de sus papás", subraya Selene.
Encantada con su rol -que interpreta muy bien- no tiene problemas en dejar otras actividades para estudiar la obra e ir a los ensayos. Y ni hablar lo feliz que está con esta seguidilla de funciones. "Me encanta que me vayan a ver", dice y confiesa que se emociona con los aplausos. Y también asegura que sus compañeros la adoran y ella a ellos. "Me cuidan, me enseñan…", comenta Delfi, que sueña con hacer una obra de Disney y convertirse en una gran actriz.