Ganó varios primeros premios en importantes concursos internacionales (como el reciente Young Artist Competition of Diablo Symphony Orchestra, el Young Artists Competitions of California Youth Symphony -hasta ahora es el solista ganador más joven en la historia de este certamen-, el Marilyn Mindell Piano Competition y el Concurso Internacional de Piano de Rusia). Ya consagrado, fue ovacionado en el Carnegie Hall, como triunfador de la American Fine Arts Festival. En junio de 2009, dio un recital en la Universidad de Newcastle, en Inglaterra y -convocado de todas las latitudes- también ha cosechado elogios alrededor del mundo. Pero lo más curioso -y notable- es que ha hecho todo eso con apenas 11 años de vida. Se llama Alex Chien, es uno de los prodigios del piano más codiciados del momento y el próximo sábado los sanjuaninos tendrán la oportunidad de disfrutarlo en vivo y en directo, cuando -como solista, junto a la Sinfónica Juvenil de California y dirigidos por Leo Eylar- se presente en el Auditorio Juan Victoria, en la temporada 2010 de Mozarteum filial San Juan.

El "Concierto para piano y orquesta" del noruego Edvard Grieg será la pieza que ejecutará el pequeño talento, que si bien comenzó a estudiar a los 4 años, a los seis meses ya jugaba con el piano y a los 2 años ya podía distinguir si la que tocaba en una habitación contigua de su casa era su mamá -Kai Chi Zhu, pianista y docente- o alguno de sus alumnos. Tras las lecciones de mamá y su paso por el Kindermusik (una suerte de jardín de infantes musical donde lo inscribieron al detectar sus tempranas habilidades), un par de años después ya había ganado su primer concurso. Y a los 5, era noticia. Alex -que vive con sus padres y su hermano menor Robert en San José, California- fue invitado al famoso ciclo de TV local "Maestro Darrell’s Music Workshop", que terminó de disparar la carrera del niño que, entre otros records que ostenta a su corta edad, es el pianista más joven que da conciertos regulares en la Universidad de California. Alumno de sexto grado en la Saint Andrew School de Saratoga, a Alex -que es zurdo, dato nada menor para el teclado- también le gusta escribir, estar en la compu, jugar al fútbol y nadar, aunque su gran pasión natural es la música.

"Nosotros le inculcamos desde pequeño que la música es parte de su vida", cuenta su mamá, quien comenta que los maestros se impresionan por su habilidad para concentrarse y la velocidad con la que aprende y memoriza.

"Lo mejor de tocar el piano es que la música puede realmente tocar el corazón de las personas", suele decir el muchacho.

Romeo y Julieta de Tchaikovsky, una pieza de Sir William Walton y Danzon Nº2 de Arturo Márquez completan el variado y atractivo "set-list" que se escuchará el fin de semana en el Juan Victoria. Repertorio y protagonistas de lujo, para no dejar pasar.