Londres.- 3,47 por un 007. En dólares, por un auto. La casa de subastas Christie’s en Londres vendió el Aston Martin DB10 representativo de Spectre, la última película de James Bond, por un cuantioso importe de 2.434.500 libras que se tradujeron en USD 3.470.000. El icónico vehículo superó con holgura su precio de salida estimado, que Christie’s había calculado entre un millón y medio y dos millones de dólares.

Aston Martin estimula así su vínculo enraizado desde hace más de 50 años con James Bond con una subasta homenaje a la saga de semejante caudal. El remate tiene un trasfondo solidario: las ganancias serán donadas a la organización Médicos Sin Fronteras y otras organizaciones benéficas.

Además del vehículo, la casa de subastas remató diez artículos vinculados al largometraje. Uno de los ocho prototipos que existen del reloj Omega Seamasater 300, de color negro y hecho de acero, que adornó la muñeca del actor durante varias escenas de la película, se vendió en un valor de USD 132.221. El traje característico diseñado por Tom Ford, compuesto por una chaqueta color blanco perla, unos pantalones de lana y moño negros, que el actor vistió en el film se remató por USD 39.309. También se vendió por USD 46.456 el anillo de oro de nueve quilates con el dibujo de un pulpo que llevó el actor Christoph Waltz en el dedo anular de la mano derecha. Los 14 lotes restantes serán subastados a través de su plataforma online y serán destinados a fondos de organizaciones no gubernamentales, como Médicos Sin Fronteras, y otras causas benéficas.

Para la película Spectre, Aston Martin diseñó 10 unidades del DB10. Algunos de los modelos fueron modificados y otros acabaron destrozados, para la incredulidad de sus fanáticos. Solamente dos de ellos se conservaron para exposición, restringidos para exhibiciones. El vehículo que finalmente fue rematado se utilizó sólo en los primeros planos de la película. Tiene como valor agregado una placa firmada por el actor Daniel Craig, peculiaridad que habrá sido responsable y disparador de su valor original, y fue expuesto en el estreno mundial de Spectre en el Royal Albert Hall de Londres.

El DB10 cuenta con un propulsor V8 de 4.7 litros capaz de rendir 426 CV asociado a una transmisión manual de seis velocidades que le permite conseguir alcanzar los 305 km/h. Pero su nuevo dueño no podrá disfrutarlo sobre las carreteras. Sucede que el súper auto ícono en la saga 007 no dispone de los permisos ni certificados necesarios para transitar por haber sido creado únicamente para Spectre. ‘No prometemos que el vehículo satisfaga estándares de calidad, adecuado para su propósito o apto para circular’, comunicó la casa de subasta Christie’s en un documento.

Aston Martin y James Bond tienen una relación que dura más de 50 años, desde la aparición del DB5 en la película Goldfinger de 1964, conducido por Sean Connery. Repite modelo en Operación Trueno. En Al Servicio de su Majestad, George Lazenby manejó un DBS ’69, en GoldenEye, Pierce Brosnan volvió a pilotar un DB5, al igual que en ‘El mañana nunca muere’. En Casino Royale, la primera cinta del actual James Bond, Daniel Craig, este vehículo fue protagonista. El modelo repitió presencia en Quantum of Solace y SkyFall.

Fuente: Infobae