"Dejen que la música los vaya moviendo", los animó Juan Cid a los aproximadamente 30 bailarines que ayer fueron al Teatro Sarmiento, para tomar su seminario de Hip Hop. Bajo su batuta, chicas y chicos -algunos bailarines de escuela, otros de oficio, pero no con menos habilidades- comenzaron a probar nuevas formas de moverse y a descubrir que otros músculos habitaban sus cuerpos. Es que si bien a simple vista puede parecer sencillo, nada tiene de fácil esta disciplina que saltó de los suburbios norteamericanos como una vía espontánea e imperiosa de comunicar sentimientos y pensamientos, y que poco a poco fue contagiando su fuerza a distintos países y culturas. Lugares que se la apropiaron y hasta le pusieron su toque personal; e incluso una sistematización de la que originalmente carecía y que quizás simplifica su transmisión entre aquellos que no son "del palo".
Algunos más concentrados en sacar ese paso que no salía, otros ya riendo por un cuello que está decidido a no "quebrarse" como el del experimentado Juan, después de romper el hielo la clase circula entre música, camaradería y ganas de aprender.
"El hip hop es algo así como el género, el rap convoca más que nada a los cantantes y el break tiene que ver más con la disciplina física. El hip hop envolvería todo, es como la cultura en sí. Surgió sobre todo en el Bronx, por los años 60 y 70, con otras disciplinas y tendencias musicales que se fueron combinando en esos suburbios, donde se aprendía mirando, copiando y creando. No es exclusiva de un grupo racial, pero sí de una necesidad de expresar o de contar algo", comentó Cid, para quien Latinoamérica recién se está abriendo masivamente a esta danza que, considera, no es una moda. "Eso es lo que me interesa que se entienda, no se baila hip hop por facha. Es un canal que nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y con cosas que no siempre son fáciles de soltar, es un canal de liberación, como todo el arte", asegura; contento con esta incursión en San Juan.
"Hay muy buena predisposición y eso que recién estamos comenzando", dice este bailarín chileno radicado en Argentina, que estará en San Juan aproximadamente un mes, con la idea de aportar algo más de lo que sabe; y también de llevarse su parte. "Lo importante es el intercambio de conocimientos, por eso les digo a los que hagan hip hop, o a quienes les interese, que se contacten conmigo, para continuar con esta movida y ver qué más podemos hacer", se entusiasma el profe, a quien se lo puede encontrar hasta el miércoles -de 15.30 a 18- en el Teatro Sarmiento, adonde seguirá destilando su fluido hip hop, para los que quieran conocerlo. (