Nicole Kidman vuelve a ser noticia por su trabajo y por su astucia para hacerse notar. Así como hace un par de años fue tapa de revista luciendo un musculoso físico; ahora, eligió colgarse una serpiente (porque fue su idea) en la tapa de Vogue Australia para promocionar Expatriadas, la serie recién estrenada que protagoniza bajo la dirección de Lulu Wang. La miniserie requirió de un intenso trabajo de Kidman convertida en una mujer que pierde a su hijo mientras vive en Hong Kong y, a partir de allí, se contará una historia de inmigración e identidades, secretos y ambiciones.
Ese lado salvaje que asegura tener también parece haberla mantenido a salvo en la selva que es Hollywood, porque se sobrepuso al escandaloso divorcio de Tom Cruise y se reinventó en una actriz que hizo un profundo trabajo y que no se dejó amedrentar por las críticas a su apariencia en su denodada carrera para frenar el tiempo. Nunca reconoció haber entrado al quirófano, aunque sí colocarse botox hasta "no poder mover la cara’. También consintió el uso del photoshop sobre su imagen y en las recientes apariciones públicas también se vio los efectos de los retoque estéticos. Pero Nicole sonríe con la convicción de que, a los 56 años, está en su mejor momento. Tiene en su haber destacadas actuaciones y éxitos del streaming, como lo es Big Little Lies y se espera que sea Expats (Prime video) que cuenta con una excelente crítica. Nicole Kidman volvió a mostrar que es una mujer que se mueve por sus propias normas.
Tips
Desde 2017 Kidman se fijó el compromiso de trabajar con una mujer directora, al menos, cada 18 meses. Desde entonces, ha actuado frente al lente de Sofia Coppola, Jane Campion, Andrea Arnold, Karyn Kusama y Kim Gehrig.