A fines de los ’90. El conjunto en una de sus presentaciones en Jáchal.

Después de más de 20 años, el grupo Siesta despertó de su letargo para editar el disco que nunca lanzaron y -acorde a los nuevos tiempos- llegar a las plataformas digitales. En formato quinteto, el aclamado combo sacudió el folclore local en los ’90 y llegó al Festival Nacional de Cosquín 1997, al consagrarse en el Certamen de Nuevos Valores del Pre Cosquín en Conjunto Instrumental, dejando una huella imborrable en el público nativo, que más de una vez pidió por la vuelta. Finalmente, en un vaivén de emociones, el conjunto anunció su reencuentro con un concierto que tendrá lugar el 7 de agosto en el Teatro Municipal de la Ciudad y con sus miembros originales: el tucumano Tito Medina, que en 1989 se estableció en la provincia luego de criarse en Santiago del Estero (guitarra y voz); el salteño Juan Carlos Liendro que arribó en 1993 (flauta), el jujeño Carlos Cruz que llegó en 1986 para quedarse (percusión); y los sanjuaninos Sergio Manganelli (teclados) y Facundo Quiroga (bajo). 

La reunión comenzó a gestarse por casualidad. El sentimiento de desarraigo de Liendro, que mientras giraba por Alemania con su flauta traversa sintió la necesidad de volver a escuchar aquella grabación guardada como un tesoro, fue el envión. Al extraviar la producción cuando le arrebataron el celular en Buenos Aires, se comunicó con el resto de la banda para conseguirla. Su inquietud pegó con nostalgia en el corazón de sus antiguos compañeros de escenarios y se convirtió en el zamarreo que le hacía falta a la agrupación que, además de la edición del álbum, proyecta la puesta del show con la producción de Medina y Javier Gómez, músico y director del Municipal, el rodaje de videoclips. 

El grupo surgido en 1995 en el ruedo local sólo duró 2 años con la formación original. Ya en 1998, con la partida de Quiroga y Manganelli para continuar sus proyectos individuales, la formación continuó en carrera gracias a la incorporación de nuevos rostros, como la cantante Paola Hascher; pero, al poco tiempo se disolvió. Si bien en 2007 existió una reunión previa, sólo fue para la grabar la producción en el estudio del también sonidista Manganelli, actual director técnico del Teatro del Bicentenario. 

"Hacíamos música que en esa época era considerada rara; pero nunca dimos el brazo a torcer en eso, hacíamos lo que nos gustaba y como nos gustaba; no estábamos pendientes de si se vendía o no, eso fue el corazón del grupo. Más allá de la música, amábamos lo que hacíamos. ¡Volver a juntarnos será un festejo!", señaló Tito sobre el espíritu que movilizó al conjunto en sus años mozos con la finalidad de presentar una manera diferente de interpretar la música argentina. Liendro agregó que Siesta fue una iniciativa que trató de "quebrar lo que ya había en el género, sobre todo en San Juan, con una impronta más bien norteña". 

"Nunca quisimos quedarnos solamente en la incorporación de sonoridades como la batería y el bajo, entre otros instrumentos; sino que intentamos mirar más profundo en cuanto lo musical, fusionando con el jazz, el funk y el blues, todos muy jóvenes y pujantes, con ideas nuevas. En ese tiempo, salió Soledad Pastorutti, hubo un reflote del folclore", sostuvo el flautista "No había una banda como esta acá, no es que fuera un invento nuestro, pero en la provincia no existía lo que se conoció como el folclore fusión con géneros como carnavalitos mezclado con funky, por ejemplo", aportó Cruz, el jujeño que cumplió el rol de percusionista y presentador en sus filas.

"La magia siempre arrancaba en nuestras complicidades, en la picardía y el chiste, en disfrutarnos a más no poder. Siesta fue el proyecto más importante y hermoso de mi vida musical porque pude volcar todo lo que soy como músico, productor, arreglador, cantante y guitarrista, si bien estuve en muchos", recordó Tito, el arreglador, instrumentista y cantante que también ganó en Cosquín con el grupo Zona Sur en 2007, se encuentra en el coro Universitario de la UNSJ desde hace 3 décadas, es director de 2 coros de Adultos Mayores desde hace 15 años y trabaja en la Dirección de Adultos Mayores del Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social desde 2012.

En 2007. De izq. a der. Juan Carlos Liendro (de pie), Facundo Quiroga (sentado), Sergio Manganelli y Tito Medina (de pie) y Carlos Cruz (sentado), unidos para la grabación que nunca salió.

"Fue nuestro puntapié inicial, lo que se busca cuando es changuito", añadió Liendro, que en la actualidad continúa su carrera acompañando a figuras de la música latinoamericana, grabó en Estados Unidos, Ecuador y Alemania; y se radicó en Buenos Aires para proyectarse en su profesión desde allá; tras ganar el Pre Cosquín en 1998 y subir al escenario Atahualpa Yupanqui en solitario en 1999.

"Significó muchísimo, le pusimos todas las pilas. Pasamos a ser de ‘músicos de’ a encarar un proyecto propio", añadió Cruz, hoy, integrante del Coro de la UNSJ y parte activa del Centro Coral de la UNSJ.

"Esta oportunidad está llena de sentimientos que nos atraviesan a todos, disfrutamos mucho de tocar juntos, siempre. La idea es subir a Spotify el disco que grabamos en el estudio de Sergio, pero que no editamos porque no teníamos fondos para afrontar ese gasto", dijo Medina. 

Con ese plan como "excusa perfecta", los Siesta volverán a escena, con la participación de cantantes y de un baterista como primeros invitados, para recrear la estampa con la que registraron originalmente el material que, esta vez, tiene el firme propósito de ver la luz.

 

EL DATO

  • La reunión musical de los Siesta originales será el próximo 7 de agosto en el Teatro Municipal de la Ciudad (Mitre 41 este)