El cantante melódico Axel vuelve a San Juan, donde mantiene una "conexión especial" con sus fans, y aprovechará para repasar sus grandes éxitos. Pero además presentará sus nuevas canciones, entre ellas la más reciente, "Efecto dominó", que está teniendo positivas reacciones en redes y plataformas digitales. El 16 de noviembre, su voz sonará nuevamente en el Teatro Sarmiento y de cara a su reencuentro con sus seguidores, habló con DIARIO DE CUYO.
– ¿Por qué San Juan siempre está en tu agenda?
– Porque es una de las provincias que más he visitado en mi historia y a las cuales le debo mucho lo que soy. Creo que fue de una manera natural, en el 2000 fue la primera vez que pisé San Juan y desde un primer momento se metió en mi corazón de una manera muy fuerte y fue para siempre. Conecté mucho con el pueblo sanjuanino. Es una provincia que me encanta y la conozco bastante. En cada gira que hago, San Juan es un destino, y tengo mucho amor por la gente que me sigue.
– Hace poco estrenaste "Efecto dominó". ¿Qué mensaje transmite y qué emociones despierta al escucharla?
– Tiene un mensaje importante, muy actual y de cuestionamiento interno, sobre lo que está bien y lo que está mal, lo que es normal y lo que no es normal, sobre quién puede tener una verdad o si esa verdad es absoluta o no. Plantea interrogantes sobre cuál o dónde está el camino para alcanzar los sueños y las metas. La canción habla de que no hay que dar nada por sentado, no hablar por hablar; respetar la palabra y dar lo mejor de sí en cada paso.
– ¿Sentís que el arte, de algún modo, tiene esa misión, ir contra los discursos de odio?
– Sí, creo que el arte es responsable de llevar un bálsamo a la sociedad, de llevar entretenimiento un poco, pero también de reflexiones y de calma. El arte es contestatario de la paz, frente a lo que le sucede en la sociedad. En mi caso, hago lo que me gusta a mí y siento que le puede gustar al público que me sigue. Siempre fui un artista con canciones sanas, para la familia, con letras que pueden ser interpretadas por cualquier persona. Desde la simpleza, dejo escrito un mensaje profundo, musicalmente busco enriquecerme y redoblar la apuesta en cada disco. Siempre trato de dejar un mensaje de optimismo.
– ¿En qué quedó la denuncia que te hicieron por abuso sexual?
– El run run de los medios hizo mucha tergiversación de la realidad. En segundo lugar, quedé muy expuesto en un tema muy álgido en la Argentina de este tiempo. La acusación no era cierta y no hubo causa judicial. Simplemente fue una denuncia sin pruebas, la fiscalía archivó esa denuncia falsa y probó mi inocencia. Por supuesto, me generó un mal trago en mi vida, fue doloroso en su momento. Supe en todo momento quién era yo y dónde estaba ubicado. Eso dejó muchas enseñanzas y como dice el dicho, "lo que no te mata te fortalece" y realmente salí fortalecido.
– ¿Te parece que hubo otra intención detrás?
– No sé cuáles fueron las verdaderas intenciones de esta gente que me denunció. Hice silencio en su momento porque creí que fue lo correcto para no involucrar a mi familia en la exposición mediática. De todas formas, siempre estuve parado en el lado de la verdad.
– ¿El efecto multiplicador de las redes mantiene esta controversia?
– Es algo inevitable, las redes sociales son un mundo muy particular donde cualquiera puede decir cualquier cosa de cualquier persona. No hay forma de defenderse o de detenerlo. La sociedad está teniendo muchos fracasos cotidianos, broncas y frustraciones, entonces hay gente que se desahoga como puede y como en las redes todo está permitido, vuelca allí la rabia y la malicia para decir lo que sea. Sobre todo, con comentarios de odio. Es un mundo en el que los artistas habitamos y nos toca jugar. Sabemos que estamos expuestos a todo esto. Si San Francisco de Asís o Teresa de Calcuta tuvieran Instagram o Twitter, seguramente habría gente que no toleraría su labor, castigaría con mensajes de odio y los tildarían de corruptos.
– ¿Te gustaría librarte de todo eso?
– No puedo porque me parece que las redes son útiles también. Hoy pongo un tiktok o un posteo en Instagram y sé que llegará a mucha gente que me sigue y si hago algo interesante se viraliza a mucho más. Las redes son una buena herramienta, pero hay que saber usarla. Todo pasa por la educación. A un hacha, si la usás mal, podés lastimarte o hasta matar a alguien. Pero si estás bien preparado, sirve para fabricar un mueble, tallar una madera y hasta hacer una escultura. En las redes esto es lo mismo, hay que aprender a usarlas con buenos fines. Ojalá que haya más regulaciones del Estado para tratar de filtrar ciertos discursos y mensajes negativos.
DATO
Axel. Presenta sus grandes éxitos y sus más recientes lanzamientos. Este jueves 16 de noviembre. 22 hs. Teatro Sarmiento (Alem 34 norte). Entradas: gradas $7.000; pullman 8.000; gold 9.000; platinum 10.000. Disponibles en boletería y en Tuentrada.com