"Es una respuesta para aquellos que me preguntaban por mi regreso a las tablas", dice Diego Torres, listo para rodar la película que lo devolverá a la actuación, tras 9 años dedicados a la música. Sin embargo, las pasiones se cruzarán una vez más. Es que además de entonar la única canción de la cinta (Nuevo día), se pondrá en la piel de Martín, un intérprete de música clásica que detesta los géneros populares pero que queda flechado por una cantante de rock (Julieta Zylberberg).

"Este proyecto es mágico por distintas razones, ya que comparto elenco con Fabián Vena su amigo de La Banda del Golden Rocket- y con mi sobrina Angela, hija de Gloria Carrá y de mi hermano Marcelo", dice quien confiesa que cuando Alejandro Montiel (ex compañero de colegio) lo llamó para trabajar en su tercera producción, se emocionó.

"Hace tiempo que deseaba volver a la actuación, pero no encontraba un proyecto que me enamorase de verdad, el actor en mí no está muerto", se explayó Diego, para quien "esta vuelta implica poder retomar el camino legado por mi mamá -Lolita Torres- quien hace tiempo me había aconsejado: Nunca abandones el comediante que vive dentro tuyo, por eso estoy feliz de recuperarlo". En la película hay un guiño visual concreto que alude a su madre, quien "hubiera estado contenta con la peli y, no sé si es porque estoy viejo, o por las vueltas de la vida pero, al ver a mi sobrina Angela trabajar reviví una emoción parecida a la que seguramente experimentaron mis viejos cuando yo arranqué con esta carrera". Y agregó: "Al leer por primera vez el libro sentía como si mi mamá me dijera: Esta es la película que tenés que hacer, un producto que logra que los espectadores pasen un buen momento y se pregunten algunas cosas sobre sus vidas con una sonrisa".