¡Qué raquetera ni botinera ni ocho cuartos! Lejos quedó la vedette que volvía locos a los deportistas, Johanna Villafañe cambió de rubro y encontró al sodero de su vida, como aquella novela que protagonizaron Dady Brieva y Andrea del Boca en 2001, donde él era el sodero y ella la clienta. Hace cinco meses, que está con Jonatan Álvarez, un muchacho de 25 años con más pinta de modelo que otra cosa, y es la nota de color en el ambiente vernáculo.

"Me encanta porque es simple, bueno y hermoso. Es el sodero de mi vida", "No me pueden decir que me fijo en la plata de nadie. Que sea sodero no quiere decir que no tenga plata, sino que es un pibe de barrio, humilde, trabajador, que tiene ganas de progresar y vamos los dos para el mismo lado", son algunas de las frases de la rubia a la Revista Paparazzi.

Quedó en el olvido ese encuentro íntimo con el futbolista Cristian "El Ogro" Fabbiani cuando era una de las hermanas Pombo (junto a Pamela, con quien después se descubrió que no tenían nada que ver) y su supuesto romance con el futbolista chileno Gary Medel. Ni hablar del affaire con Juan Martín Del Potro, que terminó en flor de escándalo cuando se ventiló que el tenista estaba de novio con la modelo Stephanie Demner y ella había sido un oscuro caprichito.

Ahora, Johanna es del club de las soderas. ¿Cómo se fijó en él? A través de la red social de Facebook; cuando chateaba con amigas, recibió un mensaje y al ver que se trataba de un guapo cibernauta quedó fascinada y ya convive con él.

Sus primeros pasos en la tele fueron como mediática, de la mano de las polémicas trasnochadas de El Ogro, después estas esculturales curvas pasaron a las tablas (en Estamos en el horno) y a las portadas de publicaciones para adultos como Maxim y Hombre, hasta Matías Alé tuvo intensiones con ella. ¿Cambiará sus viejos gustos por la soda?