El mejor buen ir de Argentina perdió su redondez o bien se encuentra en otra etapa y ya no quiere lucirse como antes, en bikini o ropa interior, con poses que dejaban sin aliento al ratoneo varonil. Quizás el estar con Martín Insaurralde, quien se encuentra en campaña política, requiere tolerancia cero a la exposición mediática y Jésica Cirio se propuso acatar la orden.

En las páginas de la Revista Gente, reconoció que bajó la temperatura de sus producciones a propósito. "Yo me casé el año pasado, fue súper público porque Martín es muy conocido. Nuestra vida pasó a ser compartida por todos. Por eso este año bajamos el perfil para resguardar la pareja’, explicó la chica que insiste en que tiene 30 pirulos (¿No se estará sacando añitos?).

¿La intención es dejar los escenarios para sumarse a la política? Ella dice que no le interesa nada, ni siquiera las críticas que recibió su marido por acompañarla al Bailando, el año pasado.

Lo cierto es que en la publicación, donde se muestra de espaldas y sin soutien, lleva puesto un jean que le quita varios centímetros de cola.

Las redes sociales se ardieron, porque de frente o de costado con un gran bombachón, de ninguna manera deja apreciar sus infartantes curvas, como en aquellos viejos tiempos a los que los varones estaban acostumbrados a verla en las revistas de alto tenor erótico.

La señora de Insaurralde se codea con la crème de la crème y, probablemente, quiere desinflar sus exuberantes medidas para guardar su apariencia de gatúbela en la caja de seguridad. Por más que se quiera borrar el pasado, lo que se tiene se tiene. Por eso, la pregunta del millón es: ¿Que pasó con su escultural parte de atrás?